Posadas, 12 de octubre de 2018
Una de las grandes debilidades del turismo en Latinoamerica en general.
Argentina, Misiones, en particular se refiere al manejo empírico de todos los procesos que involucran el desarrollo del sistema turístico.
La principal
situación que se observa es la fuerte necesidad de consolidar ofertas
académicas de pregrado, grado y
postgrado. En el primer y segundo caso las carreras existentes con
diferentes denominaciones en el área turística deben consolidar una Red a nivel
y propender a ofrecer un programa académico similar, (contenidos y enfoques) en todo el país, lo cual permite la movilidad
e intercambio docente y estudiantil con grandes beneficios para la sociedad.
Así mismo, a nivel del país, se debe diversificar la oferta de postgrado en
turismo con diferentes especializaciones en el sector turístico, lo cual
permitiría consolidar la calidad de los destinos turísticos, convirtiendo la actividad turística en un eje
desarrollo socioeconómico.
Bajo estas expectativas señaladas anteriormente se debe
mejorar el sistema de educación superior y particularmente en el ámbito
turístico, constituyendo este un propósito de los organismos de gobierno tales
como Ministerio de Educación de la Nación, Ministerio de Turismo y organismos
jurisdiccionales de educación, buscando fortalecer la oferta académica del país y se consolide con la calidad del sistema
curricular.
En este contexto, la ciencia del turismo [1]no
sólo tiene como objeto de estudio la satisfacción de necesidades y expectativas
de los excursionistas y los turistas, sino también el desafío constante de
motivar a las carreras de pregrado y grado en concentrar sus esfuerzos en
contenidos sobre la estructura, gestión y desarrollo del sistema turístico
local y nacional, su planificación en función de la sostenimiento sustentable
de los espacios, sitios y recursos como de la importancia que reviste tener en
cuenta la comunidad local a quien debe propender el beneficio.
El sector turístico cada día más, deberá estar preparado para grandes
oportunidades y expectativas de la demanda turística global.
En este contexto
es necesaria la participación de la Academia como tal y la planificación de
acciones concretas en sentido de los programas y planes de estudio que se
ofrecen al mercado estudiantil; ya que aún hoy se observa los graves problemas
que prevalecen tanto en la educación superior como en los otros niveles del
sistema educativo, a pesar de las declaraciones políticas y las superficiales
acciones que se dan en este sentido, estudiantes universitarios que se
encuentran con planes de estudio que no cubren las expectativas del mercado
laboral; el incremento de la privatización y el manejo de los cuerpos docentes
en pos de la precarización laboral; la burocracia, el incremento de
pseudo-universidades, ello evidencia la
crisis de la profesión académica, la deficiente actualización y redefinición de
currículos, la escasa investigación y producción científica, lo cual día a día
ha llevado a la profesión turística al desgaste y desvalorización, difícil de
superar por los propios profesionales que se ven sucumbidos por los atropellos,
intrusión y avasallamiento de sus espacios, por otras profesiones, otras
disciplinas y por parte de la misma sociedad, que avala planes, acciones y políticas venidas a modo de parche
o tapa agujero.
En Argentina,
unas 800 carreras relacionadas al Turismo,
Perú 1500, Ecuador se registran 4.000 carreras, las que según Long, la
Universidad Ecuatoriana se concentraba más en el marketing para persuadir al
estudiante, que en fortalecer o redefinir los perfiles y currículos,
razón por la que no se garantizaba el desarrollo de competencias integradoras y
efectivas; la metodología de construcción de currículos se centraba en las
asignaturas, sin importar el propósito y su duración. [2]
Cabe sólo revisar los planes de estudio de las
carreras ofrecidas en el mercado local y
observar la estructura de su diseño curricular (materias, cátedras o espacios
curriculares) y encontrar que del 100% de los mismos apenas sí el 20% cubren la
formación en turismo, el 80% restante se
destina en Administración, derecho y/o espacios que terminan de darle
forma al diseño muchas veces como simple relleno para cubrir la carga horaria
exigida según el caso pre-grado o grado.
Tomando
nuevamente partes del documento citado con anterioridad; vale considerar que la
formación de profesionales en la actualidad, como manifiestan Vásconez y Alomía
(2010), se establece en tres momentos: la transmisión del conocimiento, el
logro de objetivos y el logro de competencias para el desempeño, si bien el ideal es un currículo que promueva
la construcción y la generación del conocimiento; estas autoras destacan que la formación en competencias debe
cumplir con los siguientes principios: aproximación real de los aprendizajes a
los problemas del contexto local y nacional, potenciación y desarrollo de las
inteligencias, integración de la investigación, reconocimiento de la
universalidad del aprendizaje, libertad de pensamiento, el razonamiento sobre el uso del conocimiento,
creatividad e ingenio para intervenir y mejorar la realidad.
Como cierre de
este pequeño esbozo de la realidad en la educación superior en turismo, se toma
nota un planteo realizado por la Organización de las Naciones Unidas para
la Educación, la Ciencia y la Cultura-UNESCO (1998), a raíz de que se observa
una demanda de educación superior. El organismo,
plantea claramente que el sistema de educación superior, debe desarrollar el
pensamiento crítico para la investigación, la generación de conocimiento y la
resolución de problemas, destacando la necesidad de elevar la cantidad y
calidad de producción científica con énfasis en el trabajo de equipos
interdisciplinarios. También se resalta la necesidad de producir y dominar las
tecnologías verdes acordes a las necesidades del entorno, todo enmarcado en la
ética, profesional y los principios y valores universalmente aceptados.
Pensar en
acciones que impliquen a todos los actores, sean directivos, docentes,
estudiantes y comunidad, generen espacios de debate, de construcción y aporte
que favorezcan el fortalecimiento de este concepto, dando lugar a un verdadero
enfoque en el área pedagógica en función de los interesas del contexto en que
se enmarca la profesión, tendencias del mercado y por sobre en función de los
contenidos que aportarán al futuro profesional las herramientas y recursos con
los cuales lograr un desempeño competente en la función o rol asignado.
Mg. Ingrid A. Pedersen
[1] La cientificación del turismo Jafar Jafari (*) Profesor de
Hospitalidad y Turismo University of
Wisconsin-Stout http://www.polyu.edu.hk/htm/istte/p_jafar.htm
[2] http://www.eumed.net/rev/turydes/16/universidad-turismo.pdf
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