por Jorge Posdeley. Hay menos turistas durante los fines de semana largo

 Por Jorge Posdeley. Misiones Plural: El futuro del turismo interno sigue siendo incierto. Aunque el número de viajeros disminuyó un 2,3% en comparación con 2022, el gasto turístico creció un 9,8% en términos reales. A pesar de este leve incremento, el sector no tiene certezas a futuro con una situación agravada por la creciente preferencia de los argentinos por destinos del exterior, impulsada por una economía que favorece la competitividad del turismo internacional, especialmente en Brasil.

Viernes 22 de noviembre de 2024. Los fines de semana extra largos o fines de semana turísticos de carácter doméstico se están cumplimentando conforme a la calendarización 2024. De esta manera, ya transcurrió el feriado correspondiente al anteúltimo mes del año, por el Día de la Soberanía Nacional. Los datos que se pueden leer de los informes relacionados con el balance de este fin de semana largo destacan que una vez más los argentinos viajaron menos en comparación a mismos periodos de años anteriores. En este caso, la comparación corresponde a 2022, debido a que en 2023 ese feriado coincidió con la fecha programada para el balotaje presidencial.
Además, los medios también destacan como un hecho meritorio que los viajeros gastaron en el país un poco más, aunque el desembolso por persona fue apenas superior en un 9,8% en términos reales al compararlos con 2022.
Este ínfimo porcentaje en el aumento recaudatorio le fue suficiente a ciertos medios de comunicación para resignificar el crecimiento de la actividad. Lo cierto es que la actividad no encuentra el rumbo del crecimiento tan añorado por el sector y que siempre, luego de un fin de semana largo, los resultados dejan más dudas que certezas en el sector del ocio y de los viajes.
Como siempre, los datos correspondientes al balance del último fin de semana largo por el feriado de l Día de la Soberanía Nacional, se pueden encontrar con mayor detalle en el comunicado de prensa de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came).

Según el presente informe, el número de personas que viajó este fin de semana largo, comprendido entre el viernes 15 al lunes 18 de noviembre, resultó un 2,3% menor al del mismo fin de semana de 2022 (en 2023 coincidió con la segunda vuelta de las elecciones presidenciales). Los viajes, según la Came resultaron ser salidas más cortas que en el último feriado del mes de octubre.

Este fin de semana se ha movilizado un total de 1,4 millones de turistas que recorrieron el país y que aportaron un total de $196.233 millones a las economías regionales, producto del consumo turístico local en los diferentes destinos turísticos domésticos. La CAME también destaca en su informe un dato interesante: frente al mismo fin de semana de 2022 (el año pasado estuvo el balotaje presidencial), viajó un 2,3% menos de turistas que gastaron, en conjunto, un 9,8% más en términos reales.
En cuanto al gasto promedio, cada turista gastó como media $70.083 diarios, que a precios reales resulta 23,6% mayor al gasto diario de 2022, mientras que la estadía media fue de dos días (versus 2,2 días en 2022).
En lo que va del año ya se cumplieron los seis fines de semana largos, en los cuales viajaron 11,2 millones de turistas y gastaron aproximadamente $1,8 billones. Según el presente informe, si se compara con el año 2022, que contenía una estructura de feriados similar, la cantidad de personas que se movilizaron se mantuvo igual, pero el gasto total creció 18% a precios reales. Incide en este aumento que la primera parte de aquel año continuaba la cuarentena en varios distritos, por lo que la gente eligió destinos cercanos y fue prudente en las actividades compartidas.
Este resultó ser el último fin de semana largo antes del inicio de la temporada de verano. Argentina está en la antesala para repensar la temporada estival, en un momento de inflexión en la actividad. La situación del sector turístico a futuro cercano no es para nada alentadora. La preocupación comienza a robustecerse en el sector, conforme a la poca demanda de reservas de servicios para los destinos domésticos tradicionales de verano. Sin embargo, el aumento de las consultas y pedidos de cotizaciones para viajes al exterior crece vertiginosamente.

Para una gran mayoría de los argentinos, seguramente resultará este verano mucho más beneficioso y económico viajar y veranear en el exterior. Esta situación se plantea bajo un contexto macroeconómico en el que el esquema cambiario abarató el precio del dólar y esto posibilitó la reducción de la competitividad de los destinos turísticos locales. En este esquema resultante, uno de los países fronterizos más económicos para vacacionar resultó ser Brasil. Tan conveniente se volvió Brasil que el actual tipo de cambio del real este verano se volvió el más conveniente de todos los últimos 23 años para viajar, por ejemplo, a destinos como Río de Janeiro. Según datos de Despegar publicados en Infobae, esta tendencia se refleja en que casi el 50% de las búsquedas para viajar fuera de Argentina corresponden a Brasil. Además de Río, las ciudades más solicitadas son Florianópolis, San Pablo, Maceió y Recife.

Frente a la fortaleza del peso argentino en comparación con el abaratamiento del precio del real, producto además de la devaluación de la moneda brasilera del 15% respecto al dólar en 2024, hacen del destino Brasil una oportunidad única. La conveniencia cambiaria es mayor en cuanto a la relación peso-real, incluso desde 2001. Según un tuit de Julián Gurfinkiel, cofundador de Turismocity, sostuvo que: “Nunca estuvo tanto más barato vacacionar en Brasil vs. Argentina”, y comparó precios de la hotelería entre Villa La Angostura y Río de Janeiro. Las tarifas comparativas muestran los precios de un hospedaje desde el 15 al 22 de enero en Las Balsas Relais & Chateaux a US$677 la noche, contra US$175 en el Grand Hyatt Río de Janeiro.
La situación para el turismo doméstico presenta un panorama poco alentador para el verano y para 2025, se presenta con mayor incertidumbre, puesto que los famosos feriados puentes turísticos pasarán a ser considerados para el año que viene como “días no laborables” y la patronal definirá si se otorgará día libre a sus trabajadores. De esta manera, el poder ejecutivo estableció tres días no laborables con fines turísticos para 2025, pero dependerá de la voluntad de cada empresario o empleador si les otorga la jornada libre a sus empleados. Las compañías tampoco tendrán la obligación de pagarles a quienes trabajen ese día como si fuera un feriado.
En definitiva, lo que alguna vez se representó como una herramienta clave para el desarrollo del turismo interno, para equiparar las temporadas y favorecer a las economías locales, los fines de semana largos, ha sido reducido definitivamente. La incertidumbre que genera este cambio no solo afecta a los trabajadores del sector, sino que amenaza con menguar a un sector que no despega y que depende de la previsibilidad y del incentivo para movilizar el turismo interno. Con esta decisión política, se dilapida una de las herramientas más efectivas para fomentar el desarrollo turístico, dejando un vacío que repercutirá negativamente en las comunidades, en los negocios locales y en los destinos turísticos que confiaban en esta dinámica para el desarrollo. Lo que antes era una oportunidad de crecimiento, hoy se convierte en un retroceso lamentable

Magister Jorge Posdeley. licjorgeturismo@gmail.com

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