Mg. Ingrid A Pedersen
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La atracción de la playa, seguirá siendo el producto estrella. |
A lo largo de estos meses y
tras los debates que se han generado en torno al regreso de la actividad turística
a nivel global, regional y local son muchas las dudas aún.
Los artículos publicados en países
de la Unión Europea principal centro receptor de turismo mundial nos reflejan
las distintas aristas que el COVID 19 plantea para la recuperación de la
actividad. Releyendo algunas de las tantas publicaciones en estos días hemos
visto un sinfín de pensamientos y posturas al respecto.
Según la Organización Mundial
de Turismo el turismo en el 2020 se reducirá entre un 60 y un 80%, poniendo en
peligro entre 100 y 120 millones de empleos. Este es el peor impacto sufrido
por el sector desde 1950; y que además pone fin al crecimiento que se venía
dando de manera ininterrumpidamente desde el 2009. Si bien muchos destinos ya
están comenzando a abrir sus fronteras al turismo nuevamente, en especial los
países europeos, la incertidumbre es grande. Surgen dudas y preguntas tales como;
¿Qué tan preparados están los establecimientos y operadores turísticos para
garantizar la bioseguridad? ¿Será más fuerte el temor a contagiarse o las ganas
de viajar? Y en el caso de quienes estén dispuestos, ¿tendrán los recursos
suficientes para asumir el gasto?
A medida que se levantan las
restricciones en los distintos países, los aviones se preparan para alzar
vuelo. Si bien todavía no se puede afirmar a ciencia cierta cuándo se va a
normalizar la actividad turística en las últimas semanas las consultas por pasajes
al exterior ha sido importante. Volar sabemos que no será igual después del
Covid-19: viajar será más caro y muchas aerolíneas quedarán en el camino, según
las opiniones de los analistas del sector; se cerrarán rutas y la demanda caerá
hasta tanto se logre recuperar la confianza de los consumidores, lo que en gran
medida depende de la velocidad con la que se logre controlar la pandemia. Habrá
una reducción en la cantidad de pasajeros y al aumento de los costos extra que
las aerolíneas que el pasajero deberá afrontar para intensificar los controles
sanitarios, sumarán otro factor en el costo total del ticket y además que los
vuelos no funcionarán con su capacidad completa. Pero si se trata de recuperar
la confianza y con ello aumentar, ¿no sería lógico ofrecer súper promociones
para que la gente vuelva a viajar, un ejemplo de ello lo hace Joan Rojas socio
de Aviación ALG, haciendo referencia Latam que está ofreciendo promociones para
comprar pasajes ahora con descuentos de hasta 40% y cambiar sin penalidades las
fechas de viaje, Rojas cree que la ecuación no es tan directa. “Cuando vayas a
poner un vuelo lo tendrás que sopesar mucho. Hasta ahora ponías los aviones y
los llenabas con más de un 80% de ocupación. Ahora, asumiendo que habrá
incertidumbre sobre la demanda, es posible que se compense con tarifas más
altas. No tengo claro que la reducción de tarifas sea la clave para estimular
la demanda. El público que era más sensible a las tarifas, es el público que al
que más está golpeando esta crisis”, explica.[1]
Bajo este mismo link encontramos
la opinión Carlos Ozores, director de ICF, consultora norteamericana
especializada en aviación, quien supone que la recuperación llevará entre 18 y
24 meses; el ICF acaba de realizar una encuesta cuyo resultado indica que esta
nueva realidad se extenderá por el próximo año y medio o dos y dice “En ese
tiempo nos comportaremos de otra forma. Y en ese nuevo mundo será impensable
que alguien se suba a un avión sin haber pasado por un chequeo sanitario”. En
el caso de Ibería su actual CEO Luis Gallego aseguró creíamos que íbamos a quebrar,
pero gestionaremos la crisis, “seremos mas pequeños, pero serremos”, aseveró.
Reduciremos la flota y el número destinos a los que volar.
Un estudio realizado por Travel
Advisors Guild a mediados de mayo muestra que casi un 60% de los encuestados
estaba dispuesto a viajar en el corto plazo, (vale aclarar a partir de agosto o
de octubre) a nivel nacional, es decir en suelo español, siendo aún muy reticente
para los viajes internacionales. El sondeo también muestra que prevalece el
deseo de visitar destinos de playa o de naturaleza por sobre la estancia en
ciudades o el recorrido de circuitos culturales.
En Argentina, por su parte y
de acuerdo la información y datos suministrados por distintas agencias de viajes,
la búsqueda de información relacionada a viajes al exterior y paquetes en
Argentina crecieron exponencialmente. Según Almundo las consultas por viajes al
exterior crecieron en un 30 % y los destinos elegidos son Madrid, Barcelona,
París y Roma; en este sentido los principales operadores turísticos cordobeses
coinciden en que los aéreos baratos, las promociones y la mayor flexibilidad por
parte de las aerolíneas es el combo que traccionó las ventas, lo cual en parte
contradice a lo planteado por las operadoras internacionales y consultoras caso
ICF, inclusive la postura de Iberia principal línea aérea española, quienes dan
por hecho que el europeo en primera instancia buscaría realizar viajes dentro
del territorio de su país; dejando para más adelante aquellos de
características internacionales.
Justamente, y en relación al
tema se ha conocido en este fin de semana que tras la apertura de las fronteras
a partir del 1ro de julio en Europa, un solo país de la región, (Uruguay), ha
sido seleccionado junto a una lista de 15 naciones que podrán ingresar a la Unión
Europea. Uruguay sigue siendo reconocido dentro de la región de Latinoamérica,
como seguro por su manejo sanitario, controles y gestión frente a la pandemia. La
mayoría de los países de América latina quedarían fuera ya la región ha sido
considerada por la OMS como epicentro mundial de la pandemia, acumulando un 25%
de los casos a nivel global y donde la curva de contagios sigue en aumento. En
el caso de Argentina, donde algunas aerolíneas anunciaron que reiniciarán los
vuelos con Europa desde julio (caso KLM y Air France), sólo podrán trasladar
pasajeros europeos o con doble nacionalidad y extranjeros con visa de trabajo o
estudio, no turistas, ya que las fronteras de muchos países europeos, caso España,
permanecerán cerrados para turistas argentinos.
En lo que concierne a los destinos,
desde la Organización Mundial del Turismo (OMT) viene desarrollando una serie
de informes que dan cuenta de las restricciones de viaje que se impusieron a
nivel global como consecuencia del Covid-19. A mediados de mayo, el panorama
era complicado, ya que sólo un 3% de los destinos del mundo había alivianado
sus restricciones para el turismo; pero actualmente la reapertura progresiva de
varios países de Europa a viajeros de otros países, empieza a observarse ya que
desde junio, un 22% de destinos ha reducido
sus restricciones para movilizarse. De 48
destinos mundiales, 37 corresponden a países de Europa (entre ellos aparecen 24
de los 26 estados miembro del espacio Schengen), seis son países de América (la
mayoría, pequeñas islas), tres son de Asia y el Pacífico (la mayoría, también
pequeñas islas) y dos pertenecen a África. Sin embargo, más allá de lo que esta
progresiva mejora pueda significar para la industria turística internacional,
hay que tener en cuenta que la crisis no terminó, ya que el 65% del mundo (es
decir, 141 países) aún conserva sus fronteras totalmente cerradas. En América,
el 76% de los países mantiene cerrados sus accesos, mientras que en Oriente
Medio esa cifra asciende al 92% y en África, al 85%. En Asia y el Pacífico, la
medida alcanza al 67% de las naciones; y en Europa, gracias a su progresiva
apertura, el número se reduce al 26%.
Con relación a los destinos
elegidos y según lo detallado por http://www.voydeviaje.com.ar/;
la playa, es la elección incondicional
por parte de los argentinos y son los destinos que traccionan las ventas, en el
caso de los cordobeses sus elecciones de viajes en los meses son los destinos
del Caribe (Cancún, Punta Cana, Cuba), Miami y Brasil, a pesar de ser los
países con mayor cantidad de casos y más complicados; aunque aseguran que también
están vendiendo pasajes a Europa, sobre todo Madrid, que abrió las fronteras
generando mucha confianza.
Las operadoras argentinas
detallan que el mercado ahora está atento a las oportunidades y reacciona ante
los viajes al exterior con tarifas que están entre un 25 y hasta un 50 por
ciento más barato; por ejemplo, vuelos a Miami con tarifas de 350 dólares más
impuestos; ciertos lugares del Caribe tienen un costo de 500 dólares sin
impuestos, muy competitivas y sin el problema de la temporada alta y baja y los
pasajeros están fechando esos viajes para octubre y noviembre próximos, aunque
se sabe que con las nuevas políticas de cambio la mayoría concretará su viaje
recién a comienzos de 2021.
La mitad de los viajeros
latinoamericanos está dispuesta a viajar al exterior a partir de octubre
próximo, mientras que el 88 % considera que la asistencia al viajero será un
requisito fundamental para cumplir con ese objetivo.[2]
El sector hotelero, por su
parte ve que la recuperación del turismo no será tan fácil como algunos
plantean, en Madrid, por ejemplo, se ve con la tercera parte de los locales del
centro en riesgo de cierre o inclusive desaparecer. “Solo podrá sobrevivir en
torno a un 30 % de los establecimientos y un 50 % evalúa si abren o no y hasta
el momento se ha perdido un 10 % de los locales. El sector de los viajes, prevé
que el 30% de los bares y restaurantes del centro de Madrid cierre sus puertas
y que solamente el 40 % de los establecimientos han abierto en el distrito más
céntrico de la capital, tras la apertura de las fronteras al turismo nuevamente.
La plaza Mayor de Madrid prácticamente vacía se hace raro, aunque más cómodo
para los que los pocos que la recorren, con las terrazas prácticamente cerradas;
esos pocos vienen de otros puntos de España, que han aprovechado la
finalización del estado de alarma para visitar la capital de España; pero de
fuera de España ninguno. Tras 98 días de confinamiento, el 22 de junio fue el primer
día laborable en Madrid afrontando la nueva normalidad; con ello, los desplazamientos
por todo el país sin restricciones; el principal aeropuerto de Madrid, Barajas
Adolfo Suárez empieza a recibir los viajeros quienes deben someterse a un
triple control. La capital española se presenta con poco bullicio, siendo perfecto
para poder visitar la ciudad sin agobios.
Desde el 1ro de julio, con la
apertura de las fronteras por parte de la UE, esperan recibir turistas del extranjero,
pero la realidad es la escasez de turistas, prácticamente hasta octubre no se
espera la llegada de turistas de afuera del país en la gran ciudad, una espera
que se puede hacer muy larga para el sector de la hostelería y restauración
tras el largo parón del confinamiento, considerando que se siguen registrando casos
de Covid 19 en la capital española. Por el momento, con el convencimiento de
que Madrid no recibirá turistas este verano, el 50,33 % de las empresas del
sector considera que la temporada será "muy mala", o "mala"
para el 35,29 %, según una encuesta entre 150 empresas y autónomos realizada
por la Unión por la Promoción Turística de Madrid.
Otra de las situaciones
planteadas en el sector de la hostelería en general y que ya han visto como una
gran amenaza; es la baja de ocupación u elección por viajar de las personas
mayores de 60 años, (para muchos clientes claves) debido a las dificultades
para viajar, ya sea por recomendaciones de las autoridades o por su propio
temor ante el coronavirus.
En Argentina, más de 650.000
puestos de trabajos son generados por el sector hotelero y de acuerdo a un estudio
realizado por la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República
Argentina, el 65% de los empresarios hoteleros y el 75% de los gastronómicos
prevén el quiebre de su empresa en tanto persista la situación causada por la
pandemia.
Así como en otras regiones el
sector de hotelero de la Argentina tendrá que valerse de toda una nueva normalidad
que involucra una serie de acciones entorno a la cuestión sanitaria, activando
protocolos y poniendo todo de sí para afrontar la prestación de los servicios que
habitualmente ofrece un alojamiento turístico. La decisión que tomen los
empresarios y ejecutivos del sector será también un punto de inflexión en ese
movimiento hacia la normalidad. En ese sentido se escuchan voces de quienes
observan detalladamente y con gran preocupación los riesgos de la situación, y son
quienes optan por retrasar cualquier toma de decisiones sobre su negocio, con
cierta lógica puesto que el contexto cambia cada día; y, por otro lado, encontramos
a aquellos que ya se sentaron a formular y trazar un plan de acción hacia el
futuro, por más que el horizonte aún sea claro y certero.
Muchos nuevos hábitos
hoteleros dependerán de las leyes locales y nacionales. De algo estamos
convencidos, los huéspedes se verán inmersos en más desinfectantes para las manos,
mayores signos de distanciamiento social, menor cantidad de muebles en las
habitaciones y espacios comunes, dentro del hotel, no podrían subir más de
cuatro personas a un elevador, y los empleados desinfectarían los botones al
menos cada hora. En sí, todo el personal con cubrebocas, un ejemplo de esto es el
que plantea la cadena Hilton quien buscará diseños especiales que transmitan
una calurosa bienvenida, en ausencia de una sonrisa visible, inclusive hablan
de adoptar un nuevo gesto, tal vez una mano sobre el corazón y un servicio con
guantes blancos, denotando lujo y limpieza.
En el análisis no podemos
dejar de mencionar la actitud y respuestas de los clientes, es decir de los
turistas, siendo clave entender su comportamiento y reacción ante los primeros
signos de recuperación de la actividad.
Desde hace tiempo se viene
estudiando los cambios de comportamiento en relación al consumo turístico, (ej.
los atentados del 11 septiembre en 2001 (Chen & Noriega, 2004), ataques
bomba en Bali en 2002 (Henderson, 2003; Hitchcock & Darma Putra, 2005),
SRAG en 2003 (Zeng et al., 2005), tsunami en el Océano Índico (Carlsen &
Hughes, 2007; Henderson, 2007). La exposición continua a epidemias (ej. SRAG,
fiebre aftosa, gripe aviar o COVID19), desastres naturales (ej. huracán
Katrina, tsunami en Asia, terremoto en Taiwan), tal como lo plantean Luisa
Andreau- Jesús Palomo e Igor Stojanvic en su artículo “Recuperar la confianza
de los turistas: medidas a implementar por el Covid 10;[3] y en el que hacen
referencia también a la confianza y precepción por parte del turista ante cuestiones como actos terroristas,
inestabilidad política y social, conflictos internacionales, que suman como
consecuencia un cambio en la imagen del destino y en las variables que forman
parte de la toma de decisiones.
Todo turista se ve afectado por estos sucesos,
pero esto se amplifica cuando se trata de un turista con un viaje ya programado
o con idea de realizarlo, con lo cual la confianza del consumidor turístico es
una variable que debe ser estudiada y analizada con suma precisión.
Las
decisiones que este pueda tomar entorno a la elección del destino estarán determinadas
por la capacidad percibida respecto a los atributos del destino. A la hora de
decidir sobre un viaje y dónde realizarlo, además de la confianza del
consumidor, es necesario considerar la imagen y la percepción del riesgo del
destino. El riesgo percibido se define como una actividad cognitiva y subjetiva
que se refiere a procesamiento de información sobre un destino turístico
potencialmente arriesgado, y la formación de un juicio sobre la seriedad,
probabilidad y aceptabilidad del riesgo de este destino turístico (Kapuäciński
y Richards, 2016). [4]
Otro aspecto que no puede
dejar de mencionarse se relaciona con la reacción social entorno a la pandemia,
ha sido generalizada y ha provocado conflictos entre residentes y turistas en diferentes
países, regiones e incluso a escala local, vale mencionar el caso de Villa Gesell
y Mar del Plata; como consecuencia del desplazamiento de personas a sus
segundas residencias en la etapa previa a la imposición de la cuarentena o confinamiento,
en la medida en que incrementaban las posibilidades de contagio y contribuían a
saturar el sistema sanitario. Estos
conflictos son un reflejo de las nuevas normas de convivencia en los destinos
turísticos, en los que el turista se verá con restricciones al ingreso o acceso
a ciertos atractivos o lugares de interés, a restaurantes e inclusive en los
hoteles.
Hoy antes de viajar el turista
debe conocer que son mayores los controles en las fronteras e incluso cierre de
algunas, lo que supone restricciones a la movilidad y afecta a los
desplazamientos internacionales, determinando su elección en relación al/los
destinos que le generen confianza y seguridad, inclusive algunos autores hacen
mención a la búsqueda de “destinos refugio”, que favorece el turismo de
proximidad. Así, la atracción de la playa, que seguirá siendo el producto
estrella, beneficiará a las playas cercanas, algo que puede leerse en clave de oportunidad
para destinos que, superado el contagio y sin riesgo, se convierten en lugares
seguros para la práctica vacacional del turismo interno, frente a destinos de mayor
riesgo o sensación de inseguridad, por lo cual los lugares seguros y con
medidas estrictas de tipo sanitario tendrán una ventaja competitiva por sobre
los demás. [5]
Muchos opinan que la
paralización generará un cambio en el perfil del turista dando prioridad al
local. En lo que concierne a la república argentina la apertura del mercado
turístico; el presidente de la CAT cree que en primera instancia se reactivará
el nivel local, el provincial, el interprovincial y finalmente el regional y el
internacional. En estas instancias es sumamente importante de recuperar la
confianza del consumidor, a partir de establecer normas estrictas y que su
cumplimiento sea efectivo por parte de los destinos en su conjunto (vale decir
operadores del sector privado y sector público, quien debe ejercer el control).
Cabe además echar una mirada a los destinos caracterizados como de “segunda
residencia”, que si bien se han visto implicados en conflictos de reacción
social hoy son los que tienen la mayor capacidad de resiliencia, como destinos,
frente a los que tienen una mayor dependencia del contexto de una demanda turística
específica.
@Ingrid Pedersen
Consulting Consultores Asociados
[1] https://tradenews.com.ar/como-sera-la-aviacion-despues-del-covid-19/
[1] https://tradenews.com.ar/como-sera-la-aviacion-despues-del-covid-19/
[2] http://www.voydeviaje.com.ar/mundo/con-vuelos-baratos-y-mayor-flexibilidad-como-crece-venta-de-viajes
[3] https://www.researchgate.net/publication/341233785_Recuperar_la_confianza_de_los_turistas_medidas_a_implementar_por_el_COVID-19/link/5ebc31d5a6fdcc90d674ee63/download
[5] https://prospectcv2030.com/wp-content/uploads/2020/04/INFORME-TURISMO-Y-COVID19-CV.pdf
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