El futuro digital y
una nueva sociedad
“El
verdadero progreso social no consiste en aumentar las necesidades sino
reducirlas”. Mahatma Gandhi.
Alfredo César Dachary
La lucha por la hegemonía mundial va muy
adelantada. En Estados Unidos, en el Valle del Silicio, los grandes de la
tecnología plantean una nueva sociedad digital, tecno-centrista, sin hegemonía
humana y cuyo centro económico es la manipulación de la gente hacia las nuevas
actitudes y esperanzas ante un futuro mayoritariamente negativo para más de la
mitad de la población mundial.
Nadie en su sano juicio podría pensar que
el capitalismo como sistema abarcara toda la población del planeta; las grandes
mayorías, más del 60% sobreviven entre la precariedad y la marginalidad, los
nuevos pobres de los países ricos son un vaso aparte y la semilla de fermento
para los extremismos, desde la supremacía blanca hasta los fanatismos
religiosos.
De allí que, cuando se plantea la
sociedad del futuro, no hablamos nunca de toda la población mundial, sino de
una parte integrada formalmente al sistema, aunque sea en el último escalón, ya
que la tendencia real es lo opuesto a lo que debería hacerse para “recuperar esa
población”, que seguirá aumentando camino a una gran asimetría más contrastante
que la que hoy vivimos; la tecnología creada por el hombre va camino, como la religión,
a dominarlo y degradarlo, esta vez en nombre de la ciencia.
Así aclarada las ideas que plantearon
cincuenta expertos y que fueron vertidas a The
Economist, cuyas "predicciones" en materia económica, política y
social, hay que prestarle atención, ya que son la expresión de las decisiones
previamente tomadas e impuestas por la élite global a la sociedad
mundial. Y en este caso, tales "predicciones" corresponden a lo
que han llamado "la nueva normalidad", que, no es otra cosa que el
tal Nuevo Orden Mundial del capitalismo del siglo XXI, que podría ser de
hegemonías compartidas en un mismo modelo.
Los seres humanos deseamos volver a
socializar, pero el trabajo a
distancia básicamente se
quedará igual, una ruptura difícil de olvidar por la libertad de manejo desde
nuestras casas, cada vez más adaptadas para socializar y conectar.
Nadie quiere el tráfico como tiempo
perdido ni en esa vorágine de información y trabajo que hacía del trabajador un
visitante con la familia, por eso, las oficinas cierran en un porcentaje
altísimo y este modelo obsoleto es retomado por tecnologías de vanguardia y con más asistentes digitales para
trabajar en forma eficiente. Los grandes corporativos serán vistos como
especies en extinción.
En el turismo se reducirá a un 50% a los
hoteles de convenciones y los congresos o reuniones de trabajo se seguirán
haciendo en línea, mientras el denominado turismo de trabajo desaparece prácticamente. Las llamadas se
convierten en video llamadas y los nuevos lanzamientos de productos en forma
digital y tecnologías novedosas.
Se consolida la casa como un lugar de
familia y trabajo, por ello, éstas se integran con más tecnología adaptadas al
trabajo diario. La casa cambia de ubicación, ya que hoy se puede vivir
fuera de una gran ciudad, trabajar igual y generar el mismo valor.
La productividad ya
no depende de un jefe que revise, ahora una plataforma medirá tus resultados, KPI’s y tiempos eficientes. Para
contratar personal será más fácil, económico y eficiente y no habrá diferencia
entre contratar personal local y extranjero, ya que hoy todos somos globales.
Todo lo rutinario se vuelve virtual y en
esquema de suscripción; iglesias, arte, gimnasios, cines, entretenimientos, menos
instituciones o espacios de este tipo podrán mantenerse abiertos. Aparecerán
nuevos servicios sofisticados a domicilio por medio de la realidad virtual y
llegarán muy pronto.
Las empresas que no inviertan por lo
menos 10% en nuevas tecnologías desaparecerán, ya que la empresa tradicional llegó a su fin en 2020. Sólo
queda esperar a su muerte definitiva. Una empresa tecnológica, nueva y pequeña,
puede desbancar a una que lleva haciendo lo mismo en los últimos 50 años.
El modelo de dark kitchen ha crecido, muchos servicios copiarán el modelo de
servicios a domicilio, y el turismo de entretenimiento regresa totalmente
fortalecido en el segundo semestre de 2023, siempre acompañado con mucha
tecnología en su operación, desde la compra, la operación y las experiencias a
recibir.
La gente aprecia más que nunca visitar lo
natural, pero con soluciones altamente tecnológicas, en los lugares más
remotos, experiencias más auténticas apoyadas con lo digital. La interacción es
la base del entretenimiento del futuro y debe ser parte de experimentar algo
auténtico y descubrir información en forma dinámica.
Un tema de conflicto es el manejo de datos personales que se vuelve más
delicado y por ello las grandes plataformas cambiarán. La gente
pagará ya que preferirá conocer cómo se maneja su información personal y el
control de sus datos.
El valor de la empresa hoy depende de
muchos factores y no nada más de su venta anual, y los empleos se reducirán
dramáticamente, pues muchas funciones y operaciones simples las resolverá la
Inteligencia Artificial (IA). Para 2030, la IA ya manejará operaciones complicadas
en millones de lugares, pero la adopción general inicia en este 2021, se viene
la temporada de despidos globales
muy grande, y el desempleo se da por razones multifactoriales y no
solamente a consecuencia de la crisis económica.
Un tema con cambios drásticos será en la
educación que nunca volverá a ser igual, de presencial a tecnológicamente
adaptativa y cada quien lo que necesita. Las escuelas y universidades se
transformarán en un esquema híbrido para siempre, y a contratar gente muy
preparada o de mucha experiencia.
El sistema médico se adaptó a lo digital
con tecnología a distancia para siempre y la cita médica en teleconferencia
será lo normal. La vacuna se
acelerará mucho, pero encontrará grandes retos en el camino, para seguir
superándose. Los grandes hospitales replantean su operación por las crisis
económicas que han sufrido por la pandemia.
Los patrones de consumo personal sufrirán
grandes cambios, pues surgirán nuevas formas de comercio y la gente tenderá a
ahorrar más. Un porcentaje alto del gasto familiar se destinará a actividades
que hoy no se pagan y se reducirán otro tipo de adquisiciones. La
electrónica sigue siendo el producto más apreciado y adquirido.
El comercio on line sigue creciendo, entran jugadores como Facebook, Tik-Tok y YouTube que
competirán con Amazon, y se cierra un porcentaje cercano a 50% de tiendas
físicas globales. Las tiendas que sobrevivan serán para vivir experiencias y show rooms, pero el comercio real para
finales de 2025 será mayor en línea que presencial en muchos rubros. Los
grandes centros comerciales quedarán atrapados en el tiempo y muy pocos
sobrevivirán a largo plazo.
El cambio climático será un tema central y las grandes industrias
seguirán transformándose con el uso de la IA para hacer sostenible la producción.
La adopción de bicicletas como transporte principal seguirá creciendo gracias a
la transformación de las ciudades.
Nuevos modelos de información y noticias
por suscripción con más transparencia ayudarán a dar contenidos y opacarán a
las "fake news", y la
credibilidad y transparencia serán la piedra angular de todas las
empresas. La gente no le interesa tanta información y prefiere sistemas
dirigidos y normados por expertos para interactuar en redes, y la inmediatez
seguirá siendo valorada.
La salud mental se vuelve un tema
recurrente y grandes plataformas ayudarán a la gente a sobrellevar las
situaciones de agresividad, soledad y angustia que han vivido al estar aisladas
y será lo complicado trabajar nuevamente en equipo.
Las grandes problemáticas como la
educación, la salud, la energía, la seguridad, la política y la destrucción de
la clase media, tomarán los reflectores y las empresas tecnológicas
desarrollarán soluciones.
Todo se va a lo natural y saludable desde
la comida, experiencias y formas de interactuar, producir los propios
alimentos, meditar y ejercitarse, pasan a ser parte del día a día. La
permacultura y los sistemas de producción personales eficientes crecerán
exponencialmente para producir y consumir alimentos sanos, y fortalecer el
consumo local.
El mundo está viendo este año un nuevo inicio, como un renacimiento; la
gente replanteará sus metas personales, de trabajo, de salud, de dinero y
espirituales y vienen grandes oportunidades para satisfacer todos esos
requerimientos y cambios de pensamiento en valores fortalecidos.
Acumular, consumir y vivir por lo material pasa al lado negativo de la
conversación. La innovación, la tecnología, lo natural y el pensamiento
complejo, no lineal tenderán a ser la base de la nueva realidad. Seguir
haciendo lo mismo sin replantear sus actitudes y actividades en 2022 es ir
directo al precipicio.
Las ideas son interesantes, pero están en
contradicción con el sistema, que permite todo menos acumular y crecer, de allí
que la utopía aún se escribe como futuro y difícilmente como realidad. cesaralfredo552@gmail.com
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