La
post-pandemia:¿una visión optimista o irracional?
“La mente que se
abre a una nueva idea jamás vuelve a su tamaño original” Albert Einstein.
Alfredo César Dachary
Los analistas,
pensadores o expertos en esta época tratan de descifrar que nos traerá el
futuro próximo, algo que eufemísticamente le hemos llamado la nueva realidad,
técnicamente sería la post-pandemia, y en esta reflexión están todos los
extremos desde los muy optimistas a los catastrofistas.
Hoy veremos a los
optimistas que son muchos menos que los pesimistas, más cuando los líderes de
las finanzas mundiales especialmente el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional
y los principales centros financieros auguran que la post-pandemiaha generado
una profunda crisis derivada no solo de la desarticulación de las cadenas de
abastecimiento, distribución y, en general, de la producción hoy distribuida en
varios lugares del mundo, principalmente Asia.
Pero esto es solo la
introducción a este tema, porque los problemas mundiales mayores y pre-Covid,
comienzan a regresar, desde la debilidad y potencial caída del dólar a un enfrentamiento Oriente-
Occidente de manera escalonada en frentes regionales, como ocurrió en la
primera post-guerra fría, la diferencia era que Estados Unidos era la potencia
emergente y hoy es la decadente frente a la emergencia asiática encabezada por
China, India y Corea del Sur, entre otros.
La visión optimista
es la que plantea una situación parecida a la primera gran post-guerra que en
Estados Unidos generó un auge conocido como “los años dorados”, aunque concluyó
en la crisis del 29, la mayor recesión en la historia de ese país y a nivel
mundial.
Se los llamó
"los felices", "los locos" o "los dorados años
veinte", período en el que la audacia yla música, con la gran revelación del
jazz, hacen vivir a esa sociedad en un verdadero mundo nuevo.
La Primera Guerra Mundial cerró con la
influenza española, una pandemia mundial de tristes recuerdos, pero eso no cambió
el ímpetu de la nueva etapa en la década del 20. Estados Unidos vivió un
período de bonanza económica que abarcó también lo social y cultural. En
Europa, la bohemia parisina que frecuentaba los famosos cafés tuvo su origen en
los llamados “locos años veinte” americanos, descriptos brillantemente por Ernest
Hemingway, escritor, bohemio y cazador, ídolo de una época.
En este período se
popularizó el uso de los teléfonos, los autos de marca Ford, los
electrodomésticos y otros insumos que inauguraron la vida de confort y la
compra en cuotas. Eran los tiempos de la producción en serie, que los
economistas denominan fordismo y que había arrancado antes de la Guerra, y que
fueron llevados a la parodia por el genio de Charles Chaplin en “Tiempos Modernos”.
Un período contradictorio
donde las prohibiciones del alcohol y las drogas incrementaron su consumo y
dieron lugar a la delincuencia organizada de las famosas mafias, cuyo máximo
líder fue el tristemente célebre Al Capone, que termina preso por la evasión de
impuestos, delito grave de Estados Unidos.
El más optimista es
el Dr. Nicholas Christakis, investigador de la Universidad de Yale, quién
sostiene desde una mirada histórica, que siempre ha habido un período de liberación
al final de una pandemia, lo cual explica en su libro“La Flecha de Apolo: el profundo
y duradero impacto del coronavirus en la forma en que vivimos” donde analiza
los efectos de la pandemia en la sociedad desde una perspectiva histórica y
anticipa lo que puede ocurrir en los próximos años.
Este académico que
combina su formación en sociología y en medicina en la academia y fue considerado
por la revista ForeignPolicy como uno
de los 100 mejores pensadores globales, ya que Christakis es una voz respetada
en el ambiente académico, por eso sus proyecciones sobre los cambios sociales y
el futuro de la humanidad han tenido resonancia.
Fue un crítico deTrump
y la forma en que ha enfrentado la pandemia, pero con el cambio en la Casa
Blanca el investigador tiene esperanza en que las vacunas ayudarán a salir de
esta crisis, aunque advierte que la inmunidad grupal no se logrará rápidamente.
Sus investigaciones
lo han llevado a argumentar que luego de enfrentar el impacto biológico de la
pandemia durante 2021, tendremos que lidiar con las secuelas sociales,
psicológicas y económicas del virus por un buen tiempo más, antes de entrar en
la época de la post-pandemia.
Su aportación se
sintetiza en "…Si miras lo que ha pasado en los últimos 2,000 años, cuando las pandemias
terminan hay una fiesta y es probable que veamos algo similar
en el siglo XXI".
Sin embargo, el tema es ¿cuándo se dará el fin de la pandemia?, y si con el
desarrollo de distintas vacunas para frenar la expansión de la pandemia de Covid-19, ¿estamos
frente al inicio del fin de la pandemia? o éste es un capítulo más.
La pandemia ha afectado notablemente a familias en el mundo entero, no
solo por las graves consecuencias en la salud que ha llevado a miles de
contagios y muertes, sino por la “nueva normalidad” en la que la humanidad
ha tenido que someterse a vivir alejada de los demás, cohibiéndose de
compartir, festejar y reunirse con sus amigos o familiares, con el fin de
evitar el contagio y propagación del virus, hemos entrado forzadamente a una
sociedad digital.
Esta situación en la sociedad que se siente en muchos casos limitada en su
desarrollo podría llevar a un descontrol de lagente y ser protagonista luego de
largos meses de confinamiento y medidas restrictivas de un renacer, sin
limitaciones, algo así como losaños locos de la Belle Époque.
En una reseña que publica enThe
Times of Israel, el epidemiólogo social asegura que la sociedad
recuperará el tiempo perdido tan pronto como sea seguro, y el hedonismo
reemplazará rápidamente a la socialización conservadora, situación que,
aunque no se ha visto a gran escala, es posible ya que parte de la sociedad ha mostrado
tan solo con que hayan quitado parte de las medidas restrictivas, se han
volcado a las fiestas clandestinas donde el consumo de alcohol y drogas, son
protagonistas.
“Durante las epidemias, aumenta la religiosidad, las personas se vuelven
más abstenidas, ahorran dinero, se vuelven reacias al riesgo y estamos
viendo todo eso ahora, tal como lo hemos hecho durante
cientos de años durante las epidemias”,
expresó Christakis, pero estas tendencias pandémicas se revertirán.
Algo similar sucedió luego de la pandemia de 1918, la humanidad
luego de esta emergencia sanitaria estará volcada a un tiempo de vicios, en
Estados Unidos pese a la ley seca, el alcoholismo subió, lo mismo que las
drogas, un resultado bastante predecible, porque a pesar de que la pandemia
en curso es novedosa para los que viven hoy, no es un fenómeno nuevo en la
historia de la humanidad.
Un argumento del libro es que lo que nos está sucediendo puede
parecerle a mucha gente algo extraño y antinatural, pero las epidemias y
pandemias no son nuevas para nuestra especie, simplemente son nuevas para
nosotros, y por eso es que se sabe, por lo ocurrido anteriormente.
Por ello es que cuando se
pueda, la gente buscará recuperar el tiempo perdido por falta de interacciones
sociales, y esta nueva realidad llevará a probables situaciones de “libertinaje
sexual”, un “reverso de la religiosidad” y un auge económico y del consumo.
Las pandemias pasadas también han demostrado que son las enfermedades
causa de nuestro sistema decadente y agresivo con los ecosistemas, lasque están
causando las consecuencias en la economía actual y la respuesta del gobierno
ante estas situaciones, profundiza las mismas.
Sin embargo, para el académico es
el virus lo que hace que la economía se desacelere, porque las economías
colapsaron en la antigüedad cuando ocurrían las plagas, incluso cuando no había
ningún gobierno que dijera, que cierren las escuelas y los restaurantes.
Éste es a nuestro entender el
punto débil de la propuesta, que no invalida las respuestas que predice, pero
compromete los esfuerzos para superar la situación, ya que coloca la situación
social fuera del escenario, algo que para estas pandemias que tienen su origen
en la zoonosis son el resultado de un manejo depredador de la naturaleza, que
entre sus costos está la pandemia y el cambio climático global y, entre ambos,
hay una cierta relación de causa efecto.
La simplificacióndel profesor va más lejos, ya que también
señaló que, si las personas hubieran respetado más todas las medidas de
bioseguridad y los consejos de las autoridades locales frente a esta nueva
pandemia, la situación actual en el mundo hubiera sido más fácil, lo cual es
cierto en condicionesnormales, pero en la actualidad, con un 65% de promedio de
gente que trabaja sin derechos sociales y de forma precaria, la situación de
respetar la cuarentenaes imposible.
Por ello, en su opinión, como sociedad hemos sido muy inmaduros, ya que
somos la primera generación de seres humanos vivos que se ha enfrentado a esta
amenaza que les permite responder en tiempo real con medicamentos eficaces, lo
cual es milagroso.cesaralfredo552@gmail.com
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