@gladysvoertler
¡La dilatada pandemia del covid19 requiere más esfuerzos de parte de
todos y en todos los sentidos!
Posadas, Rio Paraná. Al fondo Puente Internacional San Roque González de Santa Cruz, el que nos une con la Cuidad de Encarnación, Paraguay Imagen Propia. |
Los misioneros debemos desplegar mucha imaginación y creatividad y más que nunca, una nueva e innovadora forma de enfrentar la crisis del sector turístico. Necesitamos una permanente diversificación de la oferta turística tanto del turismo masivo como del privilegiado turismo alternativo. Cambiar la forma de concebir el turismo en la provincia, definitivamente. La sustentabilidad ambiental nos marca en camino de la competitividad, esa estrategia tan necesaria para permanecer con los negocios en el mercado es decir ser elegidos por los clientes.
Dicen
que la unión hace la fuerza. Es necesario entender este contexto y la
proyección del mismo. La creación de escenarios de participación nuevos y
distintos es indispensable para lograr nuevas perspectivas, es decir, necesitamos
incorporar el pensamiento disruptivo. El sector turístico debe salir del
letargo si desea sortear estas circunstancias con éxito y fortalecido.
Ser
disruptivos en turismo consiste en romper completamente con lo existente, se
trata de un cambio súbito que permite darle la bienvenida a lo nuevo, a un
nuevo turismo. Pero, ¿Cómo sorprender rápidamente al mercado turístico con
productos poco convencionales o altamente inesperados? Esa es la gran tarea que
requiere trabajo, mucho trabajo y consensos entre los diferentes componentes
del sector y los demás sectores económicos vinculados directa e indirectamente
con el turismo.
Sencillo
no es, no se puede trasladar un centro turístico, un atractivo de naturaleza,
un parque temático, una reserva natural o un hotel al lugar donde se encuentre
el turista. Para hacer turismo el
cliente debe trasladarse al lugar donde recibirá los servicios que eligió para
realizar su experiencia. Desde aquí parte uno de los dilemas a resolver.
Ante la
situación actual de COVID19 y las medidas nacionales y provinciales tomadas, el
turismo en la provincia de Misiones se encuentra en una situación atípica. Muchos
prestadores no encuentran la brújula que los guie hacia la reactivación de la
actividad.
Promover
el turismo, vender turismo, no pasa solamente por fomentar el consumo del turismo
interno, cuyo mercado de consumidores se estima sobre el total de habitantes de
Misiones en 1.300.000, aproximadamente según proyecciones del Instituto Provincial
de Estadísticas y Censos para este año 2020. Tampoco es suficiente ofrecer
ayuda financiera que, si bien es importante, como sigue presente el factor
incertidumbre es imprescindible contar más y nuevas herramientas que
contribuyan a superar y más todavía, que sirvan para avizorar el rumbo o los
rumbos según tipología turística a promover en un escenario de gestión que
trabaje mancomunadamente, entre prestadores turísticos (todos) los del sector gubernamental
como los del sector privado, que nadie se sienta no convocado o se autoexcluya,
que nadie crea que sabe más o que tiene más poder; se trata de consensuar y trabajar
para el bien de todos. Quizás así, algún día tengamos el clúster del turismo
conformado en Misiones.
Por el
contexto geográfico de localización, Misiones posee fronteras internacionales
con el Brasil y con el Paraguay, y un solo limite interprovincial con la
provincia de Corrientes. Se elimina así la oportunidad de sellar acuerdos con
otras provincias para establecer estrategias de trabajo conjunto y fortalecer
lazos de asociativismo con socios estratégicos en la región. Esto complejiza aún más a los sectores
interesados. Otro factor limitante radica en la situación de los servicios de
trasporte público de aproximación a los destinos turísticos de Misiones, aun
los que reciben servicios de larga distancia por situarse sobre rutas
nacionales.
Y, definitivamente
los más complicados son los emprendimientos sobre rutas provinciales que
dependen de transportes de aproximación de baja frecuencia y con servicios de
poca calidad para ser ofrecidos al turismo, motivo por el cual dependen de
traslados en servicios privados. Lo
preocupante de esta circunstancia es el desconocimiento de la extensión
temporal que tendrán las medidas restrictivas para los servicios de transporte
público de pasajeros, las que aun flexibilizadas operarán bajo medidas
especiales.
Ante
este escenario, es importante y necesario lograr la implementación de una
estrategia de actuaciones multilaterales que acompañe la recuperación del
sector. Estrategia que deberá contemplar la planificación del turismo desde el
escenario de la sustentabilidad, y constituirse en la base que sostenga una
plataforma de interacción que aporte una nueva opción para el turismo. ¿Nueva
opción para quienes?, para las dos tipologías de turismo que presenta la
provincia, el masivo altamente afectado por la pandemia y la propulsión del
turismo alternativo que se ha constituido en el protagonista actual de muchas
preferencias, denotando un crecimiento largamente esperado desde hace más de 20
años y que hoy se encuentra ante la oportunidad de fortalecerse, consolidarse y
crecer.
Las
tecnologías y herramientas digitales juntamente con la naturaleza o espacios
rurales han cobrado un gran sentido para el turismo, y son dos componentes
indispensables en el futuro desarrollo del mismo.
El
turismo de cercanías promovido ante la pandemia del COVID19 ha desatado la
oportunidad de posicionar nuevos servicios turísticos orientados a consumidores
que entre sus preferencias se encuentra estar en la naturaleza, disfrutar el
relax, la tranquilidad, la gastronomía local, las tradiciones de la cultura, el
deporte en áreas abiertas, etc.
En
definitiva, nos encontramos delante de un amplio campo de trabajo,
turísticamente hablando muy vinculado a la sostenibilidad de la vida del ser
humano en el planeta. Campo de trabajo donde la capacidad de carga turística,
la capacidad de gestión del emprendimiento será una herramienta nueva y deberá
implementarse para cumplir con la sostenibilidad, pero también con la
rentabilidad del negocio turístico. La capacidad de carga debe ser respetada
por todos, pero en primera instancia por quienes viven y producen desde el
territorio, los anfitriones turísticos, lo productores del sector primario y
los de los demás sectores también. Todos juegan aquí un rol importantísimo.
Iguazú,
con su oferta turística dirigida al mercado masivo deberá encontrar la manera
de ser sostenible y competitivo, adecuándose a las condiciones y proyectando su
futuro a corto, mediano y largo plazos concienzudamente.
Posadas,
como centro de distribución del turismo interno, como centro de eventos o como
el nuevo contexto lo admita para que sea una ciudad turística. Quizás, su
fututo se vincula más hacia entenderse y definirse como ciudad fronteriza. Esta
última opción la coloque ante un nuevo desafío, el de pensarse en la región y
más allá de los limites políticos de frontera y tomando en consideración a las
ciudades vecinas y, en particular a su gemela, Encarnación del Paraguay. Definir a la ciudad de Posadas de cara al
futuro y en particular en lo que a turismo respecta se ha tornado un gran
dilema.
Turísticamente
hablando: ¿seguirá siendo ciudad de ingreso y derivación del turismo interno
que llega en vehículo a la provincia?; ¿será también ciudad de eventos? ¿Cuáles
son las nuevas alternativas que debería analizar la ciudad al respecto y con
qué marco referencial?
El
área Moconá y la frontera este de la provincia, son áreas que contienen la
mayor parte de la oferta de turismo Alternativo, se trata de prestaciones
turísticas de pequeños emprendedores que hoy captan mucha demanda de segmentos
de interés de un mercado que parecía inexistente, o que era preferido por muy
pocos. La región que hoy, turísticamente se trasformó en la opción de muchos.
La
sustentabilidad del medioambiente demanda la definición de un modelo que hace
necesaria la participación de organismos públicos, empresas y emprendedores, ciudadanos
y organizaciones locales. Además, se deberá agregar en este análisis las
expectativas de los turistas. Para
garantizar la sostenibilidad de todos y permitir la competitividad, mejorar la
calidad de vida de los residentes, como así también la calidad de los servicios
que se ofrecen al turismo. Es decir, será necesario trabajar de cara al futuro
del turismo en un consenso orientado hacia una planificación que se ejecute y de
controle.
Con
respecto al sector privado, hoy en el mundo, desde la perspectiva y el rol de
las empresas está surgiendo una nueva manera de hacer negocios en un encuadre
muy diferente a la gestión de los estilos tradicionales.
Las
empresas tipo B. Este tipo de empresas ya no se busca maximizar las utilidades
y obtener la mayor cantidad de ganancias posible. Las llamadas empresas B, ven
desde otro punto de vista la forma de hacer negocios, buscan resolver problemas
sociales o medio ambientales a través del mercado, generando un impacto
positivo en la sociedad y en el medioambiente. Las empresas B corresponden a un
tipo de compañías que están certificadas y cumplen rigurosos estándares de
sustentabilidad, trasparencia, contabilidad y desempeño.
La
institución certificadora es B Lab, una ONG (organización sin fines de lucro),
con sede en Pennsylvania, Estados Unidos que ya trabaja a nivel mundial y ha
tenido un gran crecimiento en los últimos tiempos. B Lab buscó colaboradores en
diferentes países logrando contar con 4 partners. En Sudamérica se encuentra
Sistema B, en Comunidad Europea se encuentra B Lab Europe, en Canadá MaRS y en
Australia B Lab Australia & NZ la cual atiende el sector de Oceanía.
Las
empresas B extienden el deber de asociados y gestores para incorporar intereses
no financieros y se comprometen a generar un impacto positivo en la sociedad y
el medio ambiente, y a operar con altos estándares de gestión y transparencia
con el mejor rendimiento financiero. Permiten la distribución de utilidades
entre accionistas y para ello las compañías incorporan un compromiso de impacto
social y/o medioambiental en sus estatutos.
Para
ser, una empresa B certificada se debe obtener un mínimo de 80 puntos de una
evaluación de 200, subscribir una carta de intenciones donde se explicitan sus
deberes y derechos, realizar los cambios pertinentes en sus estatutos y pagar
la certificación anual.
Además,
las empresas certificadas están sujetas a una revisión anual aleatoria que
deben revalidar cada dos años, demostrando resultados que superen a la
evaluación anterior.
En nuestra
región, desde el año 2012 el Sistema B, la empresa chilena Triciclos es la
primera empresa B certificada de América del Sur.
Las
empresas B son un ejemplo de cómo el sector privado puede asumir un nuevo rol
ante los problemas ambientales y sociales, pero la responsabilidad del Estado
en estos temas es ineludible.
En
cuanto a sector gubernamental se deberá prestar atención a los turistas y los
procesos de elección de los destinos, en general solían considerarse factores
de precio, calidad del servicio, atractivos naturales y culturales o moda. Sin
embargo, el factor seguridad sanitaria cobra cada vez más importancia al
momento de elegir el destino vacacional y en un futuro será un elemento de gran
peso en dicha decisión.
Además
de ofrecer seguridad sanitaria, los destinos turísticos deberán adecuar los
centros de salud, teniendo en cuenta a la población estable y la temporal
(turistas – visitantes) y realizar la respectiva comunicación al mercado cuando
se promocionan el turismo, sin dejar de trabajar conjuntamente con todos los
sectores productivos de la provincia.
Las
capacidades disruptivas de los actores del turismo (privados y públicos) están
en el centro de la escena. ¿serán éstos capaces de abordar el cambio con la
celeridad que el mismo requiere?
Mg.
Gladys Voertler
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