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lunes, 7 de diciembre de 2020

Conversaciones con @consulting. Carlos Rodriguez, La Tai Milagrosa

 



En esta primera oportunidad visitamos al propietario del emprendimiento de Turismo Rural de San José Misiones (Ar), Carlos Rodriguez

Este proyecto que se pensó hace ya casi 20 años se encuentra a tan solo 20 minutos de la ciudad de Posadas por Ruta Nacional 105. Lugar donde la naturaleza de los campos del sur de Misiones se disfruta a pleno con actividades diversas, una excelente gastronomía autóctona que solo se ofrece en el lugar y un spa para un especialísimo de tiempo de relax. Ofrece también alojamiento en cabañas de imperdible diseño campestre, único en su tipo, de una simplicidad absoluta y de gran valoración y reconocimiento de quienes una y otra vez regresan a realizar una nueva experiencia rural. Y, por si eso fuera poco en una de sus colinas se erige una pequeña y preciosíma capilla dedicada a la Virgen de la Medalla Milagrosa, la que enlaza dentro del espacio un sendero para dar gracias con una pequeña peregrinación que se realiza en ocasiones especiales.

Para descubrir más les recomendamos la siguiente lectura, la que resulta de una visita que el equipo de @Consulting realizó hace pocos días para conversar con su propietario con la inquietud de conocer y comunicar la perspectiva de un precursor del turismo rural que ha logrado posicionar su producto en el mercado trascendiendo fronteras especialmente interesados en estos tiempos de pandemia por COVID19 y, particularmente para saber cuál es la visión de futuro que tiene este emprendedor de turismo rural a partir del surgimiento de un nuevo paradigma del turismo que impulsa los consumos enmarcados en la sostenibilidad ambiental y social.




Así, de manera distendida y compatible con el entorno rural, después de llegar y respirar profundamente iniciamos esta gratísima visita en la más amena recepción en la que pudimos apreciar la mirada oportuna y contundente de un gran anfitrión, original y auténtico que ante las sucesivas etapas de la extensa y amena conversación entregó las siguientes apreciaciones:

¿En qué situación se encuentra el turismo rural en la provincia en esta pandemia interminable y que se avizora en un futuro cercano, como lo ves al sector?

Ésta, es la primera pregunta que pensábamos hacerle a Carlos para romper la tranquilidad de una de estas tardes primaverales en la Tai Milagrosa. Lógicamente, después de haber llegado, de habernos sentado y acomodado a disfrutar del té que nos ofreció con un maridaje de chipitas de almidón con grasa (caseras con receta antigua y tradicional), compartimos una tarde repleta de apreciaciones sobre el sector turismo y sobre el turismo rural en particular. También añadió unas cuantas anécdotas como apoyo o marco de sus opiniones.

La charla comienza mirando como el sol lentamente se escondía envuelto en un paisaje tranquilo, lejos de todo y cerca de la nadie. Su respuesta a la primera pregunta no se hizo esperar y fue directamente a la cuestión de diferenciarse primeramente de los masivo. El turismo rural dice Carlos, debe marcar la diferencia en el mercado, ahora que todos hablan de cercanías y de resciliencia, eso de reinventarse de nuevo. Tenemos que tratar de vender esto, esto hay que vender, porque ahora más que nunca es vendible, ahora estamos ante esta nueva tesitura que se arma como un verdadero cambio de paradigma, lejos de la masividad.

Acá se va a vender lo simple, con poca gente lejos de la masividad, lo tradicional, lo familiar, es el momento de aprovechar y volver a estudiar y a trabajar la gastronomía regional como un verdadero producto que agrega valor a los emprendimientos y caracteriza a los destinos. Al turismo rural se lo está buscando, hoy el segmento de grupos reducidos, familiares, amigos, o estar simplemente sentado ahí junto al paisaje, hoy ya vale la pena para salir del encierro. Este es el momento de vender distanciamiento con tranquilidad y garantía sanitaria. Estamos en otros tiempos, antes todos querían vender Las Vegas que es Iguazú, vender lo individual, vender lo tranquilo no lo masivo, en eso el Turismo Rural tiene muchas ventajas.

¿Cuáles son las herramientas de promoción más usuales para alcanzar al mercado de turistas que buscan este tipo de emprendimientos del turismo rural?

Todos coinciden con internet, pero internet no te vende, no te vende Facebook solo, entonces le pregunto a los turistas ¿cómo te enteraste de este lugar? Te tengo en el Face es la respuesta más común.Les pregunto porque tengo miedo de que con las fotos que vieron se imaginen una cosa y después no lo es cuando llegan acá. En eso tenemos que ser muy cuidadosos.

Inmediatamente, le viene a la memoria a Carlos una situación y dice: me paso esto, éste último fin de semana atendiendo a una pareja de jóvenes que vinieron a pasar un fin de semana, la chica me cuenta que está estudiando una carrera de audiovisuales, y me comenta que la foto siempre te muestra un porcentaje menor al de la realidad que se percibe estando en el lugar. Esto es mucho más porque se le suma el clima (por el entorno-ambiente) del lugar. Yo, la verdad no sabía que la foto es solo transmite un porcentaje de información y eso no es todo. Entendí que el clima es el valor agregado, es decir, la atmósfera que aumenta el valor de la fotografía, esa es la experiencia que buscamos en el turismo rural, aumentar el valor de la estadía.

¿La recomendación boca a boca o boca oreja, sigue siendo una de las herramientas más importantes a la hora de visibilizar el emprendimiento?

Carlos muestra en su mano la herramienta, un teléfono celular de esos que usan las personas que están más cerca de la generación x que de la millennial, y como tal responde:miren acá estoy atendiendo y respondiendo mensajes, así como me redactan en el WhatsApp cuando me dicen y me preguntan de información o precio de este complejo, les contesto está completo. Ahora, si la interacción comienza con un: Hola, mira no sé cómo te llamas, pero me hablaron del lugar y yo estoy necesitando ir, ahí rápidamente le contesto: Hola ¿cómo te va?, y según como redacta el mensaje ya lo estoy conociendo y casi nunca le erro (al perfil del visitante); y vos después ves que vienen y apenas llegan te dicen, desde ya te digo que vamos a volver! Un target de parejitas jóvenes, de parejas grandes, grupos de familia, vos le ves y te dicen ya te aviso que vamos a volver, entonces no le erre en elegirles a esta gente (generarle la reserva).

¿Cómo te estás arreglando con la administración en esta situación de pandemia interminable? Carlos no duda en ningún momento y responde: No, lo que pasa que al no tener una estructura de empleados es mucho más llevadero, te regalo esos lugares que tienen una estructura muy marcada, la pileta de natación, la macheteadora, ¡te regalo tener esos costos!! Esos lugares están muertos.

Bueno, digamos que vos tenés una gran ventaja que es no tener que pasar macheteadora.

Te cuento, agrega Carlos, que en este proceso de pandemia desarrendé y arrendé de nuevo el campo aledaño a la Tai. Las vacas del arrendatario me están manteniendo todo el parquizado mientras se alimentan, yo no junto las bostas de vaca, porque que esto es rural, que sea rural. ¡El parque de Buenos Aires, el parque de Versalles acá no!!! O sea, esto es así, es lo que hay para vender, esta es una verdadera experiencia. Vos acá tenés una ventaja que te presenta la naturaleza y que es sustancial. Este mismo escenario lo llevás a la zona norte de la provincia y tenés que destinar tiempo y más dinero para mantener el parquizado. Por eso te digo que esto del turismo rural se tiene que pensar con el grupo familiar y el manejo del mismo con el grupo de gente de la zona. Acá todo queda lejos, el pueblo queda lejos, todo es más difícil.

¿Cómo hacés con las provisiones, en tiempo de pandemia se complica más conseguir?

Compro en Posadas en los comercios mayoristas, ahora no voy, ahora compro acá en San José y en Apóstoles, compro mucho en la zona y en menores cantidades claro, voy yo y compro. Pero, pensemos que también esta historia del turismo rural tiene que ser auto-sustentable, vos tenés que producir tus propios alimentos, tu propio chancho, tus pollos, vos tenés que carnear (faenar) tu propia carne, la de tus vacas, tenés que tener tu propia producción de huevos que se producen en el lugar, tener tu huerta.

De esta manera te preparas las comidas y lo haces según lo que vos tenés y con lo que contás en los diferentes momentos del año. Nosotros tenemos un amigo que hace apicultura, le prestamos el campo para que el coloque sus cajas de abejas a cambio de esto él nos retribuye con miel que nosotros después utilizamos en el emprendimiento. Esto es el principio básico de la economía que se viene, la economía colaborativa, ganar entre todos.

¿Las agencias de turismo están interesadas en vender el turismo rural?

Carlos con esta pregunta se incomoda en la tarde tranquila de la Tai. A mí que no me llame ninguna agencia de turismo de orden local, yo no trabajo con agencias, a todos les digo yo no trabajo con agencias. Yo en algún momento dije que sería bueno que en Posadas se trabajara la venta del turismo rural directamente con las agencias locales, pero las agencia estaban para vender Islas Dominicanas, el sur del país, España y ahora con la pandemia a cuestas, te encaran para vender tu emprendimiento y, encima ni conocen el lugar. Carlos se pone un poco más tenso y continúa respondiendo: “Me da una bronca y me pregunto dónde está el rol corporativo de las agencias, no saben qué ofrecer al mercado, pero sí te hablan del porcentaje de comisión por venta”. Yo me muevo con mis relaciones del mercado directamente; el cliente se relaciona con prestador de servicio.

Se comienza a ver en el mercado local que las agencias posadeñas empezaron a vender turismo alternativo de cercanías.

Carlos no recupera la tranquilidad del principio de la charla y responde: “Me llamó estos días atrás un operador de venta de una reconocida agencia de Posadas, se presentó y me dijo que quería vender el producto la Tai Milagrosa: Le respondo que no trabajo con agencias, que solo trabajo con clientes habituales. Pero, seguidamente le recomiendo al vendedor a que venga al lugar para conocerlo que ofrecemos, “conoce primero lo que vas a ofrecer para poder vender”. ¿Las agencias, para quienes venden me pregunto yo?; ¿venden para mi Rodríguez que soy el propietario solamente o, también venden para otro competidor sin diferenciar, o venden para captar para el cliente que va a venir a mi emprendimiento? Eso no es vender un producto de turismo rural, eso es enchufar un producto, enchufar es vender sin conocer, sin saber, eso es lo que me molesta, eso lo veo mal.

¿Cómo se da la sinergia con la superestructura turística?

Considero que estos fundamentos o criterios están mal, la sinergia entre las instituciones está mal, esa conexión no funciona, podríamos trabajar todos, todos los emprendedores del turismo rural con las agencias, porque nosotros, (por La Tai Milagrosa) trabajamos con una agencia que tiene relación con otra agencia en Buenos Aires, y ellos están necesitando estos lugares (por los emprendimientos de estas características) para vender. ¡Trabajar en conjunto sería fantástico!!!

Acá para el Singer (empresa de Transporte de autobús) en frente, (RN 105) se bajan acá, así trabajo con la gente de Buenos Aires. Sería fantástico que las agencias vendan en Buenos Aires lo que hay acá como oferta alternativa, pero que conozcan el lugar para vender.

A las agencias de Posadas no les interesaba vender Turismo rural, porque les convenía mucho más vender el turismo emisivo y la gran mayoría se dedicaba al turismo masivo. Hoy la cosa cambió, por lo menos por ahora. Veo en programas televisivos las promociones al Brasil por parte de las agencias locales, por favor trabajemos para adelante, no sabemos qué va a pasar mañana, esa es nuestra realidad, es hoy, no sabemos qué va a pasar mañana, no podemos vender así, hoy tenemos que vender lo que tenemos, naturaleza y cercanías.

¿Es necesario revalorizar al turismo rural?

Mi número de ocupación lo manejo yo, yo quiero atender a cada uno de los visitantes, lo quiero hacer y lo quiero hacer de la mejor manera, disfrutándolo. ¡He aprendido a decir estamos completos sin estarlo!!! Entonces, lo primero es revalorizar lo que tenemos. Nuestro concepto de turismo como sociedad nos hizo solo valorar el vidrio y el cemento. Hoy el turismo rural necesita ser primeramente revalorizado, pero no por quienes venimos de la ciudad a adoptar nuevas pautas culturales, la actividad debe ser revalorizada por su propia gente, su propia gente debe ser el verdadero protagonista de esta historia.

Acá no hay dengue porque el próximo poblador está a dos kilómetros, tenemos que rescatar los valores y los conceptos que se perdieron, la escala de los valores. Entonces, acá porque es casa con techo de paja, ¿vale menos?, ¿es barato?, encima con la autoestima de esta nuestra gente que la tiene tan devaluada, no vale nada lo que yo tengo, esta comida es de pobre, sin embargo, este guiso es de primera y es lo que la gente está demandando.

Es que, en estos momentos de crisis, cuarentena y de nueva normalidad ¿qué es lo que vale?, lo tradicional, lo familiar, la poca cantidad de gente, los grandes valores. Estamos volviendo para atrás, ¡es que acá el salmón y las centollas olvídate! Acá no tratamos de ser auténticos, somos genuinos de verdad.

¿Te propusiste un camino hacia la sostenibilidad y la ecologización?

El camino está en liderar proyectos sostenibles a largo tiempo en busca de la ecologización, un nuevo concepto que la OMT viene predicando. Hagamos un paréntesis, porque cuando hablamos de rural y todo eso el mundo gira la cabeza hacia la gran producción la soja del campo, y nosotros estamos en otra perspectiva estamos en el minifundio, más mucho más complicado. Exactamente acá por la zona el minifundio pasó por la producción de tabaco, por el carbón, la leña, y otras tantas explotaciones más y sin medir las consecuencias a futuro en ninguno de los tipos de explotaciones que se hizo.

Esta gente pasó por un proceso del que no tienen idea de lo que hay que hacer para fortalecer un proyecto de turismo rural, es necesario volver hacer un trabajo de sensibilización con conocimiento de sustentabilidad, la gente no sabe y no comprende que hacer, por ejemplo: con cosas simples, la basura. ¡Un camping, acá cerca cree que la mejor manera de tratar a la basura es enterrarla bajo la tierra, hermosa la solución!!!!!, ojo esta experiencia nos han contado funcionarios del organismo de aplicación.

¿La actividad del turismo rural se puede pensar como una actividad de extensión, con trabajo y acompañamiento por proyecto?

El cambio de hábito no es de un día para otro. Yo veo que está todo muy junto, veo que no está todo ensamblado, por ejemplo: yo tengo tantas cosas en la cabeza, pero para que llevarlo a cabo precisa mucho tiempo y necesitas cosas.

Otro ejemplo: atendí a unos ingenieros de Oberá, hace más de dos años y pensábamos con ellos en diseñar un disecador de verdura con energía solar, utilizando solo una heladera vieja, entonces vos podes deshidratar tu perejil que plantaste de más, tu acelga, tu cebolla, podes regalar a tu gente o poner en venta en tu emprendimiento como producción artesanal propia; porque el porteño que viene acá te dice: “Carlos” que hermosa tu canastita me la podes vender, todo quiere, todo lleva, todo compra, hace su experiencia y de paso que le fue bien quiere recordarlo con algo que le permita rememorar el lugar. A ese cliente le vendes lo que hay, son tan compradores que no pueden esperar ir a la ciudad a comprar, todo lo quieren ya, y quieren comparar todo, le pones precio y vendes todo lo que tenés. ¡Eso es el residual del turismo masivo, todo queremos comprar, el amenitties es muy importante!!!

¿El manejo de la demanda y la capacidad de carga del lugar como lo estas manejando para que no se sature?

Normalmente no trabajo masivamente porque es necesario tener un número mayor de personal que los atienda. Cuando es un grupo grande, satura, me cansa, yo no estoy acostumbrado a eso. Para un almuerzo de 60 personas preparamos empanas de entrada para esperarlos.  Al llegar, cuando se hicieron presentes, se despierta el interés por conocer el lugar, ver el paisaje y recorrer, todo eso, a ese momento ya superó la presentación de la entrada y de la mesa. Y, esa cantidad de gente llega únicamente para ese servicio.

¿En general que les servís a los invitados en el almuerzo a parte de las empanadas?

Les preparo un asado al horno, pongo a las 6 de la mañana y a las 12 la carne se desarma, servimos con papas y zapallo al horno con azúcar mascabo o mascabado. Por ejemplo: para el domingo tengo marcado hacer una focaccia con levadura madre, eso me dejó la pandemia, seguir aprendiendo. A la masa de la focaccia le ponemos rúcula; estamos haciendo fideo casero con sémola, estamos haciendo también una variedad con tomate seco, con aceitunas negras que probé una vez y me gusto, eso estamos haciendo, porque tenés el turista que quiere rebuscar algo más, fetuccini al … algo más rebuscado.

¿La carne que utilizas para cocinar es producción tuya o la comparas?

No, yo compro la carne de campo de por acá nomas, ojo no compro carne de feed-lot, odio la carne de feed-lot, yo compro la carne de campo y ¿qué pasa con la carne de campo? Es mucho más sabrosa pero un poco más resistente, por eso trabajo al horno, le dejo de un día otro en la heladera macerando con sal y agua, un agua bien salada durante un día entero, a la noche la escurrís, condimentas, y para el día siguiente ya desde temprano comenzar a hornear con vino blanco, sin nada de apuro.

¿Es la gastronomía un valor agradado fundamental en el turismo rural?

Por experiencia propia, contesta Carlos, la gente que viene a estos lugares te saca los sabores enseguida, conocen disfrutan. Un ejemplo: tuve dos personas almorzando una vez, estas personas habían recorrido gran parte del mundo, les serví una entrada fatal, empanada árabe, y un pollo con verdura marroquí, y ¡les encantó, con un arroz!

La gente de este tipo de turismo sabe degustar sabores diferentes, no hay que caer en la milanesa, estas son cosas que uno tiene y es simple.  Es simple, es arroz y es pollo más las especies. Otra especialidad que siempre hacemos es un asado a la olla, que es trenzado.  Utilizamos el corte de pecho con la tapa de asado y si consigo, además le agrego ubre. Con eso hacemos la trenza, es un plato muy requerido. Para acompañar también hacemos chipa zoo como plato de entrada con hojas verdes y el asado al horno trenzado, esto es comida local. Yo busco muchas comidas así para apoyarme en lo regional; aunque por ahí me paso a la comida árabe porque viaje mucho por ahí y me gustó muchísimo su cocina. Hago este tipo de menú para determinada clientela.

¿Se hace necesario pensar en fortalecer la gastronomía regional en los emprendimientos de turismo rural?

Yo pienso que con buenas medidas y prácticas marcadas la gente del turismo rural y sus emprendimientos pueden desarrollarse en busca de una gastronomía que se diferencie de los demás. Ahora hay mucha información disponible de las comidas, información de las combinaciones, vos mismo vas buscando, yo marco lo regional, pero copio la receta de lo regional original, las más auténticapara no caer en chispacito de los porteños o en el pan de queso del brasilero. Buscar lo auténtico es el desafío, la chipa que se hace en la Tai es con grasa. Uno se va enriqueciendo con el tiempo y ahí estaría el soporte que uno tiene para mostrarle a la cocinera, y así se va trasmitiendo la filosofía del lugar en cada plato.

En la vajilla, nada tiene que ser de plástico, tiene que ser regional, hecho manualmente, no servir nada en cosas o vajilla de plástico, hay que buscar la sustentabilidad.

Se produce un momento de interrupción a la conversación, escuchamos que llega gente porque los perros se ponen a ladrar, Carlos nos dice: ¡les atiendo a esta gente y seguimos!!!

¿Tenés alguna persona que te ayude en la cocina?

En la cocina esta todo para construir, pero yo me tengo que sentir bien con quien voy a trabajar antes que nada para comenzar a cocinar, ahora tengo un colaborador un cocinero que trabajó en un restaurant que cerró por esto de la pandemia, le llamé y le gustó la idea de trabajar en un emprendimiento de turismo rural. Acá estamos empezando, ojalá le sirva el lugar para poder desarrollar sus conocimientos en forma conjunta, esto es lo auténtico, único y espero que le esto le sirva a él y a nosotros.



Una de las condiciones del turismo rural es que es un espacio para aprender o para trasmitir algo, hay muy pocos lugares con esta filosofía, el resto está solo para aumentar la recaudación, ¿estás de acuerdo con eso?

Yo a toda la gente de acá les cuento que en el turismo rural ahora no hay tiempo, ahora no podés ir solo a tomar sol, ahora tenés que ir a tomar sol, charlar con tu marido, comer rico, aprender algo, todo en un día, ¡todo lo tenés que hacer en un día! Entonces la gente viene a acá, camina, come rico, ves a la gente, a las parejas sin importar la edad bajar el cerro de la mano charlando, llegan y me piden la receta del té, se llevan la plantita, se llevan la receta, eso es turismo rural. Me preguntan cómo se hacen las chipas, toma les digo, ésta es la receta cópiala vos. Después me escriben y me dicen Carlos como es la receta del quinoto y yo les paso, mentemos un vínculo de aprendizaje con la gente que nos visitó, generamos una empatía muy especial, vas a un lugar y al volver te queda el vínculo. Yo lo veo como un potencial por cómo la gente repite.

¿Estás trabajando acá ya hace más de 15 años, tenés una base de datos sistematizado?

No, contesta rotundamente, se ríe, se vuelve a reír y dice: tengo una base de datos registrada a papel y lápiz, pero te conozco los nombres de cada uno de ellos y los recuerdo. Vinieron ellos de novios, vinieron estando ella embarazada, vinieron a bautizar al hijo, y ahora vienen con su nietita que entonces me dice mi mama me dice que vos me conoces desde la panza.

La relación con nuestros huéspedes es afectiva. Esto es muy interesante dice Carlos, porque al estar solo acá es como que no regulo el tiempo que pasó, entonces tengo que preguntar con quién venís, preguntar por el padre, como está de la operación, cuantos cuadros pinto la mama desde la última vez que vino y si quiere comer algo distinto al llegar.

¿Cómo resolvés la carencia de unbuen servicio de internet?

Piensa Carlos, un tiempo más de lo normal y responde: es una verdadera limitante, no puedo ofrecer muchas veces nuestros servicios porque no tenemos señal de internet, vengo rechazando sistemáticamente pedidos de gente que quiere venir y alojarse, pero requieren servicio de wifi.

Yo les digo eso no lo puedo cumplir, no los puedo hacer venir y que se encuentren después con esa falencia, no puedo tomarle la reserva, en esto hay que ser muy serios, el porteño es demandante y no entiende que nosotros tenemos mucho déficit en cuanto al servicio de internet.

Pienso que debemos tener un convenio con alguien o con algunos de los prestadores de servicios de internet que nos brinde un servicio diferencial a los prestadores de servicios de turismo rural, si es que tanto hablamos de desarrollar este tipo de producto turístico.

¿Estás de acuerdo con que el que atiende al turista debe ser un valor clave en el mundo del turismo rural?

Totalmente de acuerdo, a mí me lleva un tiempo eso al estar solo, ahora que tengo un cocinero que ayuda en la cocina. Hay que escuchar más, la gente que viene quiere hablar, quieren interactuar, te dicen en el almuerzo: Carlos ¿vas a tomar el vino con nosotros? Les digo ahora estoy trabajando “te estoy atendiendo” a la hora del postre hablamos, quieren saber de la historia de lugar, ¡quieren saben mucho más!

¿Trabajas a través de alguna plataforma?

Carlos demuestra en esta pregunta que está más cerca de la generación baby boomer y responde: lo hago únicamente a través de mi perfil del Face, no sé qué es una fan page, háblenme en castellano, estoy al límite con mis amigos tengo 5000, yo puse un techo no quiero que se sobrepase esto, así está bien, quiero estar lejos de la saturación.

¿Qué estás pensando proyectar hacia un futuro cercano?

Empecé a hacer mi propia casa, voy a mirar al este y lo voy a montar en la cima sobre el cerro, porque quiero empezar a hacer otra cosa. Quiero generar un nuevo emprendimiento con otra filosofía y que sea menos demandante, pero a la vez único.

¡Estoy pensando en un refugio, construido totalmente con material reciclable!, para que el huésped pueda estar solo o en compañía, o con tu pareja, comenta que la idea ronda el siguiente concepto de servicio: vos, (por el huésped) tenés que sobrevivir en un refugio porque al venir acá tenés que cortar la leña para la salamandra, nada de televisor, ni colchón, tenés que traer tu bolsa de dormir, cortar tus verduras, salís a caminar y volvéis a cocinar y a prender tu leña, solo tenés que traer tu vino! Veremos qué pasa.

Hasta aquí podemos destacar que Carlos es un incasable emprendedor de proyectos de turismo rural. Estamos muy agradecidos por su hospitalidad, sabios consejos y amistad.

 

Frases desatracadas:

“...simplemente estar sentado ahí junto al paisaje, hoy ya vale la pena para salir del encierro.”

“...la foto siempre te muestra un porcentaje menor, esto es mucho más porque se le suma el clima del lugar.”

“...esto es el principio básico de la economía que se viene, la economía colaborativa, ganar entre todos.”

“...conocé primero lo que vas a ofrecer para poder vender.”

¿Seremos capaces de valorar sus esfuerzos, identificar otros como él o diferentes a él, pero del territorio rural, motivados por promover el posicionamiento de los servicios turísticos rurales auténticos con valor cultural local, para generar nuevas sinergias y comenzar la formación del clúster, considerando las tendencias de sustentabilidad turística en la que el mundo se embarcó?

 


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