En esta primera oportunidad visitamos al propietario del emprendimiento de Turismo Rural de San José Misiones (Ar), Carlos Rodriguez
Este proyecto que se pensó hace ya casi 20 años se encuentra a tan solo 20 minutos de la ciudad de Posadas por Ruta Nacional 105. Lugar donde la naturaleza de los campos del sur de Misiones se disfruta a pleno con actividades diversas, una excelente gastronomía autóctona que solo se ofrece en el lugar y un spa para un especialísimo de tiempo de relax. Ofrece también alojamiento en cabañas de imperdible diseño campestre, único en su tipo, de una simplicidad absoluta y de gran valoración y reconocimiento de quienes una y otra vez regresan a realizar una nueva experiencia rural. Y, por si eso fuera poco en una de sus colinas se erige una pequeña y preciosíma capilla dedicada a la Virgen de la Medalla Milagrosa, la que enlaza dentro del espacio un sendero para dar gracias con una pequeña peregrinación que se realiza en ocasiones especiales.
Para
descubrir más les recomendamos la siguiente lectura, la que resulta de una
visita que el equipo de @Consulting realizó hace pocos días para conversar con
su propietario con la inquietud de conocer y comunicar la perspectiva de un
precursor del turismo rural que ha logrado posicionar su producto en el mercado
trascendiendo fronteras especialmente interesados en estos tiempos de pandemia
por COVID19 y, particularmente para saber cuál es la visión de futuro que tiene
este emprendedor de turismo rural a partir del surgimiento de un nuevo
paradigma del turismo que impulsa los consumos enmarcados en la sostenibilidad
ambiental y social.
Así,
de manera distendida y compatible con el entorno rural, después de llegar y
respirar profundamente iniciamos esta gratísima visita en la más amena
recepción en la que pudimos apreciar la mirada oportuna y contundente de un
gran anfitrión, original y auténtico que ante las sucesivas etapas de la
extensa y amena conversación entregó las siguientes apreciaciones:
¿En qué situación se encuentra el
turismo rural en la provincia en esta pandemia interminable y que se avizora en
un futuro cercano, como lo ves al sector?
Ésta, es la primera
pregunta que pensábamos hacerle a Carlos para romper la tranquilidad de una de
estas tardes primaverales en la Tai Milagrosa. Lógicamente, después de haber llegado, de
habernos sentado y acomodado a disfrutar del té que nos ofreció con un maridaje
de chipitas de almidón con grasa (caseras con receta antigua y tradicional), compartimos
una tarde repleta de apreciaciones sobre el sector turismo y sobre el turismo
rural en particular. También añadió unas cuantas anécdotas como apoyo o marco de
sus opiniones.
La
charla comienza mirando como el sol lentamente se escondía envuelto en un
paisaje tranquilo, lejos de todo y cerca de la nadie. Su respuesta a la primera
pregunta no se hizo esperar y fue directamente a la cuestión de diferenciarse
primeramente de los masivo. El turismo rural dice Carlos, debe marcar la
diferencia en el mercado, ahora que todos hablan de cercanías y de resciliencia, eso de reinventarse de nuevo. Tenemos que tratar de vender
esto, esto hay que vender, porque ahora más que nunca es vendible, ahora
estamos ante esta nueva tesitura que se arma como un verdadero cambio de
paradigma, lejos de la masividad.
Acá
se va a vender lo simple, con poca gente lejos de la masividad, lo tradicional,
lo familiar, es el momento de aprovechar y volver a estudiar y a trabajar la
gastronomía regional como un verdadero producto que agrega valor a los
emprendimientos y caracteriza a los destinos. Al turismo rural se lo está
buscando, hoy el segmento de grupos reducidos, familiares, amigos, o estar
simplemente sentado ahí junto al paisaje, hoy ya vale la pena para salir del
encierro. Este es el momento de vender distanciamiento con tranquilidad y
garantía sanitaria. Estamos en otros tiempos, antes todos querían vender Las Vegas
que es Iguazú, vender lo individual, vender lo tranquilo no lo masivo, en eso
el Turismo Rural tiene muchas ventajas.
¿Cuáles son las herramientas de
promoción más usuales para alcanzar al mercado de turistas que buscan este tipo
de emprendimientos del turismo rural?
Todos
coinciden con internet, pero internet no te vende, no te vende Facebook solo,
entonces le pregunto a los turistas ¿cómo te enteraste de este lugar? Te tengo
en el Face es la respuesta más común.Les pregunto porque tengo miedo de que con
las fotos que vieron se imaginen una cosa y después no lo es cuando llegan acá.
En eso tenemos que ser muy cuidadosos.
Inmediatamente,
le viene a la memoria a Carlos una situación y dice: me paso esto, éste último
fin de semana atendiendo a una pareja de jóvenes que vinieron a pasar un fin de
semana, la chica me cuenta que está estudiando una carrera de audiovisuales, y
me comenta que la foto siempre te muestra un porcentaje menor al de la realidad
que se percibe estando en el lugar. Esto es mucho más porque se le suma el
clima (por el entorno-ambiente) del lugar. Yo, la verdad no sabía que la foto
es solo transmite un porcentaje de información y eso no es todo. Entendí que el
clima es el valor agregado, es decir, la atmósfera que aumenta el valor de la
fotografía, esa es la experiencia que buscamos en el turismo rural, aumentar el
valor de la estadía.
¿La
recomendación boca a boca o boca oreja, sigue siendo una de las herramientas
más importantes a la hora de visibilizar el emprendimiento?
Carlos
muestra en su mano la herramienta, un teléfono celular de esos que usan las
personas que están más cerca de la generación x que de la millennial, y como
tal responde:miren acá estoy atendiendo y respondiendo mensajes, así como me
redactan en el WhatsApp cuando me dicen y me preguntan de información o precio
de este complejo, les contesto está completo. Ahora, si la interacción comienza
con un: Hola, mira no sé cómo te llamas, pero me hablaron del lugar y yo estoy
necesitando ir, ahí rápidamente le contesto: Hola ¿cómo te va?, y según como
redacta el mensaje ya lo estoy conociendo y casi nunca le erro (al perfil del
visitante); y vos después ves que vienen y apenas llegan te dicen, desde ya te
digo que vamos a volver! Un target de parejitas jóvenes, de parejas grandes,
grupos de familia, vos le ves y te dicen ya te aviso que vamos a volver,
entonces no le erre en elegirles a esta gente (generarle la reserva).
¿Cómo
te estás arreglando con la administración en esta situación de pandemia
interminable? Carlos no duda en ningún momento y responde: No, lo que pasa que
al no tener una estructura de empleados es mucho más llevadero, te regalo esos
lugares que tienen una estructura muy marcada, la pileta de natación, la
macheteadora, ¡te regalo tener esos costos!! Esos lugares están muertos.
Bueno, digamos que vos tenés una gran
ventaja que es no tener que pasar macheteadora.
Te
cuento, agrega Carlos, que en este proceso de pandemia desarrendé y arrendé de
nuevo el campo aledaño a la Tai. Las vacas del arrendatario me están
manteniendo todo el parquizado mientras se alimentan, yo no junto las bostas de
vaca, porque que esto es rural, que sea rural. ¡El parque de Buenos Aires, el
parque de Versalles acá no!!! O sea, esto es así, es lo que hay para vender,
esta es una verdadera experiencia. Vos acá tenés una ventaja que te presenta la
naturaleza y que es sustancial. Este mismo escenario lo llevás a la zona norte
de la provincia y tenés que destinar tiempo y más dinero para mantener el
parquizado. Por eso te digo que esto del turismo rural se tiene que pensar con
el grupo familiar y el manejo del mismo con el grupo de gente de la zona. Acá
todo queda lejos, el pueblo queda lejos, todo es más difícil.
¿Cómo hacés con las provisiones, en
tiempo de pandemia se complica más conseguir?
Compro
en Posadas en los comercios mayoristas, ahora no voy, ahora compro acá en San
José y en Apóstoles, compro mucho en la zona y en menores cantidades claro, voy
yo y compro. Pero, pensemos que también esta historia del turismo rural tiene
que ser auto-sustentable, vos tenés que producir tus propios alimentos, tu
propio chancho, tus pollos, vos tenés que carnear (faenar) tu propia carne, la de
tus vacas, tenés que tener tu propia producción de huevos que se producen en el
lugar, tener tu huerta.
De
esta manera te preparas las comidas y lo haces según lo que vos tenés y con lo
que contás en los diferentes momentos del año. Nosotros tenemos un amigo que
hace apicultura, le prestamos el campo para que el coloque sus cajas de abejas
a cambio de esto él nos retribuye con miel que nosotros después utilizamos en
el emprendimiento. Esto es el principio básico de la economía que se viene, la
economía colaborativa, ganar entre todos.
¿Las agencias de turismo están
interesadas en vender el turismo rural?
Carlos
con esta pregunta se incomoda en la tarde tranquila de la Tai. A mí que no me
llame ninguna agencia de turismo de orden local, yo no trabajo con agencias, a
todos les digo yo no trabajo con agencias. Yo en algún momento dije que sería
bueno que en Posadas se trabajara la venta del turismo rural directamente con
las agencias locales, pero las agencia estaban para vender Islas Dominicanas,
el sur del país, España y ahora con la pandemia a cuestas, te encaran para
vender tu emprendimiento y, encima ni conocen el lugar. Carlos se pone un poco
más tenso y continúa respondiendo: “Me da una bronca y me pregunto dónde está
el rol corporativo de las agencias, no saben qué ofrecer al mercado, pero sí te
hablan del porcentaje de comisión por venta”. Yo me muevo con mis relaciones
del mercado directamente; el cliente se relaciona con prestador de servicio.
Se comienza a ver en el mercado local
que las agencias posadeñas empezaron a vender turismo alternativo de cercanías.
Carlos
no recupera la tranquilidad del principio de la charla y responde: “Me llamó
estos días atrás un operador de venta de una reconocida agencia de Posadas, se
presentó y me dijo que quería vender el producto la Tai Milagrosa: Le respondo
que no trabajo con agencias, que solo trabajo con clientes habituales. Pero,
seguidamente le recomiendo al vendedor a que venga al lugar para conocerlo que
ofrecemos, “conoce primero lo que vas a ofrecer para poder vender”. ¿Las
agencias, para quienes venden me pregunto yo?; ¿venden para mi Rodríguez que
soy el propietario solamente o, también venden para otro competidor sin
diferenciar, o venden para captar para el cliente que va a venir a mi
emprendimiento? Eso no es vender un producto de turismo rural, eso es enchufar
un producto, enchufar es vender sin conocer, sin saber, eso es lo que me
molesta, eso lo veo mal.
¿Cómo se da la sinergia con la
superestructura turística?
Considero
que estos fundamentos o criterios están mal, la sinergia entre las
instituciones está mal, esa conexión no funciona, podríamos trabajar todos,
todos los emprendedores del turismo rural con las agencias, porque nosotros,
(por La Tai Milagrosa) trabajamos con una agencia que tiene relación con otra
agencia en Buenos Aires, y ellos están necesitando estos lugares (por los
emprendimientos de estas características) para vender. ¡Trabajar en conjunto
sería fantástico!!!
Acá
para el Singer (empresa de Transporte de autobús) en frente, (RN 105) se bajan
acá, así trabajo con la gente de Buenos Aires. Sería fantástico que las
agencias vendan en Buenos Aires lo que hay acá como oferta alternativa, pero
que conozcan el lugar para vender.
A
las agencias de Posadas no les interesaba vender Turismo rural, porque les
convenía mucho más vender el turismo emisivo y la gran mayoría se dedicaba al
turismo masivo. Hoy la cosa cambió, por lo menos por ahora. Veo en programas
televisivos las promociones al Brasil por parte de las agencias locales, por favor
trabajemos para adelante, no sabemos qué va a pasar mañana, esa es nuestra
realidad, es hoy, no sabemos qué va a pasar mañana, no podemos vender así, hoy
tenemos que vender lo que tenemos, naturaleza y cercanías.
¿Es necesario revalorizar al turismo
rural?
Mi
número de ocupación lo manejo yo, yo quiero atender a cada uno de los
visitantes, lo quiero hacer y lo quiero hacer de la mejor manera,
disfrutándolo. ¡He aprendido a decir estamos completos sin estarlo!!! Entonces,
lo primero es revalorizar lo que tenemos. Nuestro concepto de turismo como
sociedad nos hizo solo valorar el vidrio y el cemento. Hoy el turismo rural
necesita ser primeramente revalorizado, pero no por quienes venimos de la
ciudad a adoptar nuevas pautas culturales, la actividad debe ser revalorizada
por su propia gente, su propia gente debe ser el verdadero protagonista de esta
historia.
Acá
no hay dengue porque el próximo poblador está a dos kilómetros, tenemos que
rescatar los valores y los conceptos que se perdieron, la escala de los
valores. Entonces, acá porque es casa con techo de paja, ¿vale menos?, ¿es
barato?, encima con la autoestima de esta nuestra gente que la tiene tan devaluada,
no vale nada lo que yo tengo, esta comida es de pobre, sin embargo, este guiso
es de primera y es lo que la gente está demandando.
Es
que, en estos momentos de crisis, cuarentena y de nueva normalidad ¿qué es lo
que vale?, lo tradicional, lo familiar, la poca cantidad de gente, los grandes
valores. Estamos volviendo para atrás, ¡es que acá el salmón y las centollas
olvídate! Acá no tratamos de ser auténticos, somos genuinos de verdad.
¿Te propusiste un camino hacia la
sostenibilidad y la ecologización?
El
camino está en liderar proyectos sostenibles a largo tiempo en busca de la
ecologización, un nuevo concepto que la OMT viene predicando. Hagamos un
paréntesis, porque cuando hablamos de rural y todo eso el mundo gira la cabeza
hacia la gran producción la soja del campo, y nosotros estamos en otra
perspectiva estamos en el minifundio, más mucho más complicado. Exactamente acá
por la zona el minifundio pasó por la producción de tabaco, por el carbón, la
leña, y otras tantas explotaciones más y sin medir las consecuencias a futuro
en ninguno de los tipos de explotaciones que se hizo.
Esta
gente pasó por un proceso del que no tienen idea de lo que hay que hacer para
fortalecer un proyecto de turismo rural, es necesario volver hacer un trabajo
de sensibilización con conocimiento de sustentabilidad, la gente no sabe y no
comprende que hacer, por ejemplo: con cosas simples, la basura. ¡Un camping,
acá cerca cree que la mejor manera de tratar a la basura es enterrarla bajo la
tierra, hermosa la solución!!!!!, ojo esta experiencia nos han contado
funcionarios del organismo de aplicación.
¿La actividad del turismo rural se
puede pensar como una actividad de extensión, con trabajo y acompañamiento por
proyecto?
El
cambio de hábito no es de un día para otro. Yo veo que está todo muy junto, veo
que no está todo ensamblado, por ejemplo: yo tengo tantas cosas en la cabeza,
pero para que llevarlo a cabo precisa mucho tiempo y necesitas cosas.
Otro
ejemplo: atendí a unos ingenieros de Oberá, hace más de dos años y pensábamos
con ellos en diseñar un disecador de verdura con energía solar, utilizando solo
una heladera vieja, entonces vos podes deshidratar tu perejil que plantaste de
más, tu acelga, tu cebolla, podes regalar a tu gente o poner en venta en tu emprendimiento
como producción artesanal propia; porque el porteño que viene acá te dice:
“Carlos” que hermosa tu canastita me la podes vender, todo quiere, todo lleva,
todo compra, hace su experiencia y de paso que le fue bien quiere recordarlo
con algo que le permita rememorar el lugar. A ese cliente le vendes lo que hay,
son tan compradores que no pueden esperar ir a la ciudad a comprar, todo lo
quieren ya, y quieren comparar todo, le pones precio y vendes todo lo que
tenés. ¡Eso es el residual del turismo masivo, todo queremos comprar, el
amenitties es muy importante!!!
¿El manejo de la demanda y la capacidad
de carga del lugar como lo estas manejando para que no se sature?
Normalmente
no trabajo masivamente porque es necesario tener un número mayor de personal
que los atienda. Cuando es un grupo grande, satura, me cansa, yo no estoy
acostumbrado a eso. Para un almuerzo de 60 personas preparamos empanas de
entrada para esperarlos. Al llegar,
cuando se hicieron presentes, se despierta el interés por conocer el lugar, ver
el paisaje y recorrer, todo eso, a ese momento ya superó la presentación de la
entrada y de la mesa. Y, esa cantidad de gente llega únicamente para ese
servicio.
¿En general que les servís a los
invitados en el almuerzo a parte de las empanadas?
Les
preparo un asado al horno, pongo a las 6 de la mañana y a las 12 la carne se
desarma, servimos con papas y zapallo al horno con azúcar mascabo o mascabado.
Por ejemplo: para el domingo tengo marcado hacer una focaccia con levadura
madre, eso me dejó la pandemia, seguir aprendiendo. A la masa de la focaccia le
ponemos rúcula; estamos haciendo fideo casero con sémola, estamos haciendo también
una variedad con tomate seco, con aceitunas negras que probé una vez y me
gusto, eso estamos haciendo, porque tenés el turista que quiere rebuscar algo
más, fetuccini al … algo más rebuscado.
¿La carne que utilizas para cocinar es
producción tuya o la comparas?
No,
yo compro la carne de campo de por acá nomas, ojo no compro carne de feed-lot,
odio la carne de feed-lot, yo compro la carne de campo y ¿qué pasa con la carne
de campo? Es mucho más sabrosa pero un poco más resistente, por eso trabajo al
horno, le dejo de un día otro en la heladera macerando con sal y agua, un agua
bien salada durante un día entero, a la noche la escurrís, condimentas, y para
el día siguiente ya desde temprano comenzar a hornear con vino blanco, sin nada
de apuro.
¿Es la gastronomía un valor agradado
fundamental en el turismo rural?
Por
experiencia propia, contesta Carlos, la gente que viene a estos lugares te saca
los sabores enseguida, conocen disfrutan. Un ejemplo: tuve dos personas
almorzando una vez, estas personas habían recorrido gran parte del mundo, les
serví una entrada fatal, empanada árabe, y un pollo con verdura marroquí, y ¡les
encantó, con un arroz!
La
gente de este tipo de turismo sabe degustar sabores diferentes, no hay que caer
en la milanesa, estas son cosas que uno tiene y es simple. Es simple, es arroz y es pollo más las
especies. Otra especialidad que siempre hacemos es un asado a la olla, que es
trenzado. Utilizamos el corte de pecho
con la tapa de asado y si consigo, además le agrego ubre. Con eso hacemos la
trenza, es un plato muy requerido. Para acompañar también hacemos chipa zoo
como plato de entrada con hojas verdes y el asado al horno trenzado, esto es
comida local. Yo busco muchas comidas así para apoyarme en lo regional; aunque
por ahí me paso a la comida árabe porque viaje mucho por ahí y me gustó
muchísimo su cocina. Hago este tipo de menú para determinada clientela.
¿Se hace necesario pensar en fortalecer
la gastronomía regional en los emprendimientos de turismo rural?
Yo
pienso que con buenas medidas y prácticas marcadas la gente del turismo rural y
sus emprendimientos pueden desarrollarse en busca de una gastronomía que se
diferencie de los demás. Ahora hay mucha información disponible de las comidas,
información de las combinaciones, vos mismo vas buscando, yo marco lo regional,
pero copio la receta de lo regional original, las más auténticapara no caer en
chispacito de los porteños o en el pan de queso del brasilero. Buscar lo auténtico
es el desafío, la chipa que se hace en la Tai es con grasa. Uno se va
enriqueciendo con el tiempo y ahí estaría el soporte que uno tiene para
mostrarle a la cocinera, y así se va trasmitiendo la filosofía del lugar en
cada plato.
En
la vajilla, nada tiene que ser de plástico, tiene que ser regional, hecho
manualmente, no servir nada en cosas o vajilla de plástico, hay que buscar la
sustentabilidad.
Se
produce un momento de interrupción a la conversación, escuchamos que llega
gente porque los perros se ponen a ladrar, Carlos nos dice: ¡les atiendo a esta
gente y seguimos!!!
¿Tenés alguna persona que te ayude en
la cocina?
En
la cocina esta todo para construir, pero yo me tengo que sentir bien con quien
voy a trabajar antes que nada para comenzar a cocinar, ahora tengo un
colaborador un cocinero que trabajó en un restaurant que cerró por esto de la
pandemia, le llamé y le gustó la idea de trabajar en un emprendimiento de turismo
rural. Acá estamos empezando, ojalá le sirva el lugar para poder desarrollar
sus conocimientos en forma conjunta, esto es lo auténtico, único y espero que
le esto le sirva a él y a nosotros.
Una de las condiciones del turismo
rural es que es un espacio para aprender o para trasmitir algo, hay muy pocos
lugares con esta filosofía, el resto está solo para aumentar la recaudación,
¿estás de acuerdo con eso?
Yo
a toda la gente de acá les cuento que en el turismo rural ahora no hay tiempo,
ahora no podés ir solo a tomar sol, ahora tenés que ir a tomar sol, charlar con
tu marido, comer rico, aprender algo, todo en un día, ¡todo lo tenés que hacer
en un día! Entonces la gente viene a acá, camina, come rico, ves a la gente, a
las parejas sin importar la edad bajar el cerro de la mano charlando, llegan y
me piden la receta del té, se llevan la plantita, se llevan la receta, eso es
turismo rural. Me preguntan cómo se hacen las chipas, toma les digo, ésta es la
receta cópiala vos. Después me escriben y me dicen Carlos como es la receta del
quinoto y yo les paso, mentemos un vínculo de aprendizaje con la gente que nos
visitó, generamos una empatía muy especial, vas a un lugar y al volver te queda
el vínculo. Yo lo veo como un potencial por cómo la gente repite.
¿Estás trabajando acá ya hace más de 15
años, tenés una base de datos sistematizado?
No,
contesta rotundamente, se ríe, se vuelve a reír y dice: tengo una base de datos
registrada a papel y lápiz, pero te conozco los nombres de cada uno de ellos y
los recuerdo. Vinieron ellos de novios, vinieron estando ella embarazada,
vinieron a bautizar al hijo, y ahora vienen con su nietita que entonces me dice
mi mama me dice que vos me conoces desde la panza.
La
relación con nuestros huéspedes es afectiva. Esto es muy interesante dice
Carlos, porque al estar solo acá es como que no regulo el tiempo que pasó,
entonces tengo que preguntar con quién venís, preguntar por el padre, como está
de la operación, cuantos cuadros pinto la mama desde la última vez que vino y
si quiere comer algo distinto al llegar.
¿Cómo resolvés la carencia de unbuen
servicio de internet?
Piensa
Carlos, un tiempo más de lo normal y responde: es una verdadera limitante, no
puedo ofrecer muchas veces nuestros servicios porque no tenemos señal de internet,
vengo rechazando sistemáticamente pedidos de gente que quiere venir y alojarse,
pero requieren servicio de wifi.
Yo
les digo eso no lo puedo cumplir, no los puedo hacer venir y que se encuentren
después con esa falencia, no puedo tomarle la reserva, en esto hay que ser muy
serios, el porteño es demandante y no entiende que nosotros tenemos mucho
déficit en cuanto al servicio de internet.
Pienso
que debemos tener un convenio con alguien o con algunos de los prestadores de
servicios de internet que nos brinde un servicio diferencial a los prestadores
de servicios de turismo rural, si es que tanto hablamos de desarrollar este
tipo de producto turístico.
¿Estás de acuerdo con que el que
atiende al turista debe ser un valor clave en el mundo del turismo rural?
Totalmente
de acuerdo, a mí me lleva un tiempo eso al estar solo, ahora que tengo un
cocinero que ayuda en la cocina. Hay que escuchar más, la gente que viene
quiere hablar, quieren interactuar, te dicen en el almuerzo: Carlos ¿vas a
tomar el vino con nosotros? Les digo ahora estoy trabajando “te estoy
atendiendo” a la hora del postre hablamos, quieren saber de la historia de
lugar, ¡quieren saben mucho más!
¿Trabajas a través de alguna
plataforma?
Carlos
demuestra en esta pregunta que está más cerca de la generación baby boomer y
responde: lo hago únicamente a través de mi perfil del Face, no sé qué es una
fan page, háblenme en castellano, estoy al límite con mis amigos tengo 5000, yo
puse un techo no quiero que se sobrepase esto, así está bien, quiero estar
lejos de la saturación.
¿Qué estás pensando proyectar hacia un
futuro cercano?
Empecé
a hacer mi propia casa, voy a mirar al este y lo voy a montar en la cima sobre
el cerro, porque quiero empezar a hacer otra cosa. Quiero generar un nuevo
emprendimiento con otra filosofía y que sea menos demandante, pero a la vez
único.
¡Estoy
pensando en un refugio, construido totalmente con material reciclable!, para que
el huésped pueda estar solo o en compañía, o con tu pareja, comenta que la idea
ronda el siguiente concepto de servicio: vos, (por el huésped) tenés que
sobrevivir en un refugio porque al venir acá tenés que cortar la leña para la
salamandra, nada de televisor, ni colchón, tenés que traer tu bolsa de dormir,
cortar tus verduras, salís a caminar y volvéis a cocinar y a prender tu leña,
solo tenés que traer tu vino! Veremos qué pasa.
Hasta aquí podemos destacar que Carlos
es un incasable emprendedor de proyectos de turismo rural. Estamos muy agradecidos
por su hospitalidad, sabios consejos y amistad.
Frases desatracadas:
“...simplemente
estar sentado ahí junto al paisaje, hoy ya vale la pena para salir del
encierro.”
“...la
foto siempre te muestra un porcentaje menor, esto es mucho más porque se le
suma el clima del lugar.”
“...esto
es el principio básico de la economía que se viene, la economía colaborativa,
ganar entre todos.”
“...conocé
primero lo que vas a ofrecer para poder vender.”
¿Seremos capaces de valorar sus esfuerzos, identificar otros como él o diferentes a él, pero del territorio rural, motivados por promover el posicionamiento de los servicios turísticos rurales auténticos con valor cultural local, para generar nuevas sinergias y comenzar la formación del clúster, considerando las tendencias de sustentabilidad turística en la que el mundo se embarcó?
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