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viernes, 16 de septiembre de 2022

El futuro digital y una nueva sociedad por Alfredo Cesar Dachary MX

 

El futuro digital y una nueva sociedad

         “El verdadero progreso social no consiste en aumentar las necesidades sino reducirlas”. Mahatma Gandhi.

                                               Alfredo César Dachary

 


La lucha por la hegemonía mundial va muy adelantada. En Estados Unidos, en el Valle del Silicio, los grandes de la tecnología plantean una nueva sociedad digital, tecno-centrista, sin hegemonía humana y cuyo centro económico es la manipulación de la gente hacia las nuevas actitudes y esperanzas ante un futuro mayoritariamente negativo para más de la mitad de la población mundial.

Nadie en su sano juicio podría pensar que el capitalismo como sistema abarcara toda la población del planeta; las grandes mayorías, más del 60% sobreviven entre la precariedad y la marginalidad, los nuevos pobres de los países ricos son un vaso aparte y la semilla de fermento para los extremismos, desde la supremacía blanca hasta los fanatismos religiosos.

De allí que, cuando se plantea la sociedad del futuro, no hablamos nunca de toda la población mundial, sino de una parte integrada formalmente al sistema, aunque sea en el último escalón, ya que la tendencia real es lo opuesto a lo que debería hacerse para “recuperar esa población”, que seguirá aumentando camino a una gran asimetría más contrastante que la que hoy vivimos; la tecnología creada por el hombre va camino, como la religión, a dominarlo y degradarlo, esta vez en nombre de la ciencia.

Así aclarada las ideas que plantearon cincuenta expertos y que fueron vertidas a The Economist, cuyas "predicciones" en materia económica, política y social, hay que prestarle atención, ya que son la expresión de las decisiones previamente tomadas e impuestas por la élite global a la sociedad mundial. Y en este caso, tales "predicciones" corresponden a lo que han llamado "la nueva normalidad", que, no es otra cosa que el tal Nuevo Orden Mundial del capitalismo del siglo XXI, que podría ser de hegemonías compartidas en un mismo modelo.

Los seres humanos deseamos volver a socializar, pero el trabajo a distancia básicamente se quedará igual, una ruptura difícil de olvidar por la libertad de manejo desde nuestras casas, cada vez más adaptadas para socializar y conectar. 

Nadie quiere el tráfico como tiempo perdido ni en esa vorágine de información y trabajo que hacía del trabajador un visitante con la familia, por eso, las oficinas cierran en un porcentaje altísimo y este modelo obsoleto es retomado por tecnologías de vanguardia y con más asistentes digitales para trabajar en forma eficiente. Los grandes corporativos serán vistos como especies en extinción.

En el turismo se reducirá a un 50% a los hoteles de convenciones y los congresos o reuniones de trabajo se seguirán haciendo en línea, mientras el denominado turismo de trabajo desaparece prácticamente. Las llamadas se convierten en video llamadas y los nuevos lanzamientos de productos en forma digital y tecnologías novedosas.

Se consolida la casa como un lugar de familia y trabajo, por ello, éstas se integran con más tecnología adaptadas al trabajo diario. La casa cambia de ubicación, ya que hoy se puede vivir fuera de una gran ciudad, trabajar igual y generar el mismo valor. 

La productividad ya no depende de un jefe que revise, ahora una plataforma medirá tus resultados, KPI’s y tiempos eficientes. Para contratar personal será más fácil, económico y eficiente y no habrá diferencia entre contratar personal local y extranjero, ya que hoy todos somos globales.



Todo lo rutinario se vuelve virtual y en esquema de suscripción; iglesias, arte, gimnasios, cines, entretenimientos, menos instituciones o espacios de este tipo podrán mantenerse abiertos. Aparecerán nuevos servicios sofisticados a domicilio por medio de la realidad virtual y llegarán muy pronto.

Las empresas que no inviertan por lo menos 10% en nuevas tecnologías desaparecerán, ya que la empresa tradicional llegó a su fin en 2020. Sólo queda esperar a su muerte definitiva. Una empresa tecnológica, nueva y pequeña, puede desbancar a una que lleva haciendo lo mismo en los últimos 50 años.

El modelo de dark kitchen ha crecido, muchos servicios copiarán el modelo de servicios a domicilio, y el turismo de entretenimiento regresa totalmente fortalecido en el segundo semestre de 2023, siempre acompañado con mucha tecnología en su operación, desde la compra, la operación y las experiencias a recibir. 

La gente aprecia más que nunca visitar lo natural, pero con soluciones altamente tecnológicas, en los lugares más remotos, experiencias más auténticas apoyadas con lo digital. La interacción es la base del entretenimiento del futuro y debe ser parte de experimentar algo auténtico y descubrir información en forma dinámica.

Un tema de conflicto es el manejo de datos personales que se vuelve más delicado y por ello las grandes plataformas cambiarán. La gente pagará ya que preferirá conocer cómo se maneja su información personal y el control de sus datos.

El valor de la empresa hoy depende de muchos factores y no nada más de su venta anual, y los empleos se reducirán dramáticamente, pues muchas funciones y operaciones simples las resolverá la Inteligencia Artificial (IA). Para 2030, la IA ya manejará operaciones complicadas en millones de lugares, pero la adopción general inicia en este 2021, se viene la temporada de despidos globales muy grande, y el desempleo se da por razones multifactoriales y no solamente a consecuencia de la crisis económica.

Un tema con cambios drásticos será en la educación que nunca volverá a ser igual, de presencial a tecnológicamente adaptativa y cada quien lo que necesita. Las escuelas y universidades se transformarán en un esquema híbrido para siempre, y a contratar gente muy preparada o de mucha experiencia.

El sistema médico se adaptó a lo digital con tecnología a distancia para siempre y la cita médica en teleconferencia será lo normal. La vacuna se acelerará mucho, pero encontrará grandes retos en el camino, para seguir superándose. Los grandes hospitales replantean su operación por las crisis económicas que han sufrido por la pandemia. 

Los patrones de consumo personal sufrirán grandes cambios, pues surgirán nuevas formas de comercio y la gente tenderá a ahorrar más. Un porcentaje alto del gasto familiar se destinará a actividades que hoy no se pagan y se reducirán otro tipo de adquisiciones.  La electrónica sigue siendo el producto más apreciado y adquirido.

El comercio on line sigue creciendo, entran jugadores como Facebook, Tik-Tok y YouTube que competirán con Amazon, y se cierra un porcentaje cercano a 50% de tiendas físicas globales. Las tiendas que sobrevivan serán para vivir experiencias y show rooms, pero el comercio real para finales de 2025 será mayor en línea que presencial en muchos rubros. Los grandes centros comerciales quedarán atrapados en el tiempo y muy pocos sobrevivirán a largo plazo.

El cambio climático será un tema central y las grandes industrias seguirán transformándose con el uso de la IA para hacer sostenible la producción. La adopción de bicicletas como transporte principal seguirá creciendo gracias a la transformación de las ciudades.

Nuevos modelos de información y noticias por suscripción con más transparencia ayudarán a dar contenidos y opacarán a las "fake news", y la credibilidad y transparencia serán la piedra angular de todas las empresas. La gente no le interesa tanta información y prefiere sistemas dirigidos y normados por expertos para interactuar en redes, y la inmediatez seguirá siendo valorada.

La salud mental se vuelve un tema recurrente y grandes plataformas ayudarán a la gente a sobrellevar las situaciones de agresividad, soledad y angustia que han vivido al estar aisladas y será lo complicado trabajar nuevamente en equipo.

Las grandes problemáticas como la educación, la salud, la energía, la seguridad, la política y la destrucción de la clase media, tomarán los reflectores y las empresas tecnológicas desarrollarán soluciones. 

Todo se va a lo natural y saludable desde la comida, experiencias y formas de interactuar, producir los propios alimentos, meditar y ejercitarse, pasan a ser parte del día a día. La permacultura y los sistemas de producción personales eficientes crecerán exponencialmente para producir y consumir alimentos sanos, y fortalecer el consumo local.

El mundo está viendo este año un nuevo inicio, como un renacimiento; la gente replanteará sus metas personales, de trabajo, de salud, de dinero y espirituales y vienen grandes oportunidades para satisfacer todos esos requerimientos y cambios de pensamiento en valores fortalecidos.

Acumular, consumir y vivir por lo material pasa al lado negativo de la conversación. La innovación, la tecnología, lo natural y el pensamiento complejo, no lineal tenderán a ser la base de la nueva realidad. Seguir haciendo lo mismo sin replantear sus actitudes y actividades en 2022 es ir directo al precipicio.

Las ideas son interesantes, pero están en contradicción con el sistema, que permite todo menos acumular y crecer, de allí que la utopía aún se escribe como futuro y difícilmente como realidad. cesaralfredo552@gmail.com

 

 

  

 

martes, 15 de marzo de 2022

Las acciones del Estado inciden en la recuperación turística

 

Las acciones del Estado inciden en la recuperación turística






Finalmente el 37% de quienes viajaron en esta última temporada viajaron con el programa PreViaje, es decir que de cada diez argentinos que viajaron, cuatro los hicieron con el beneficio del programa del Estado, un dato más que beneficioso para el resultado de un programa que se escapa de la lógica del subsidio clásico para enfatizar y poner el eje en la reactivación del turismo, fomentando el turismo interno y el desarrollo de las economía locales.

Por Jorge Posdeley (*)

 Misiones Plural. Lunes 14 de marzo de 2022. El balance final de la temporada turística argentina de verano muestra un cuadro de recuperación de la actividad de forma importante y sostenible de la mano del turismo interno y del programa PreViaje. Cerca de la mitad de los argentinos que viajaron a destinos nacionales en esta última temporada lo hicieron con el PreViaje.
El turismo doméstico comienza a recuperar su importancia económica como verdaderos equilibradores interzonales. Según datos de la Came si se sumaran los excursionistas, en los dos meses y medio del verano hubo 66,8 millones de viajes, con un desembolso total de 635.920 millones de pesos. Solo en el feriado de Carnaval viajaron 6,2 millones de ambas categorías (turistas y excursionistas) que gastaron 53.100 millones de pesos.
Este informe es utilizado como documento de base por todos los medios especializados para referenciar el análisis final de la temporada de verano; del mismo se desprende un dato realmente interesante, alentador y que genera cierta susceptibilidad empírica en la reseña del resultado: el informe de Came sostiene que “la temporada 2022 dejó cifras significativas. Viajaron 32,3 millones de turistas por el país que, con una estadía media de 4,6 días, dejaron un impacto económico directo de $584,619 millones”. Un dato por demás alentadoren cuanto a la cuantificación total de los viajes ( más de 32 millones) para un país de 46.234.830 habitantes, en el cual 4 de cada 10 argentinos son catalogados como pobres (Indec ), es decir que sus ingresos son insuficientes para hacer frente a los gastos básicos de cada día y en algunos casos, con problema de la inseguridad alimentaria en los hogares con menos recursos.
Pero el dato realmente relevante se desprende de la desconstrucción de los datos oficiales de la Came: analizar que de los 32 millones de turistas que viajaron, 12 millones de personas viajaron por los principales destino del país a través del programa PreViaje (Clarín), un programa del Estado de preventa turística que reconoce un crédito de reintegro equivalente al 50% de las compras de servicios turísticos durante fines del 2020 para gastos de consumo en el 2021 en servicios de alojamientos, excursiones, restaurantes, y otros servicios turísticos. Este programa aportó 201.000 millones de pesos en gastos totales en la temporada.
Finalmente el 37% de quienes viajaron en esta ultima temporada viajaron con el programa PreViaje, es decir que de cada diez argentinos que viajaron, cuatro los hicieron con el beneficio del programa del Estado, un dato más que beneficioso para el resultado de un programa que se escapa de la lógica del subsidio clásico para enfatizar y poner el eje en la reactivación del turismo, fomentando el turismo interno y el desarrollo de las economía locales.
La temporada turística de verano se cierra con el último fin de semana extra largo por carnaval, después de muchos vaivenesque paralizaron la actividad producto de la interminable pandemia. Esta temporada atípica tuvo además que sortear otras cuestiones de carácter difícilmente controlable para el golpeado sector de los viajes, la fuerte contagiosidad de la tercera ola del Covid19 (Ómicron) en pleno comienzo de temporada, el constante ascenso inflacionario que ocasiona una elevada inflación interanual, la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores (pesos) frente al dólar, las restricciones económicas e impositivas impuesta a los viajes al exterior. Sin embargo, todo esto facilitó un combo perfecto para que los viajes de carácter doméstico se multiplicaran y generen un efecto de derrame económico con cierta apariencia y visos de equilibrador interzonal en todo el territorio nacional, aportando re distribución a las economías regionales.
Desde los inicios de la pandemia, el trade del turismo internacional se encargó de trasmitir cierta tranquilidad al sector de los servicios turístico militando el concepto de que la actividad tenía una enorme capacidad de resiliencia y de readaptarse a lo nuevos tiempos post pandemia que se avecinaban. Es así que vaticinaban que la reapertura paulatina del turismo se daría en el escenario del turismo interno hasta tanto los servicios de trasportación aérea internacional y la situación sanitaria de los destinos mejorara en forma paulatina y conjunta. Estas resultaban ser los primeros condicionantes para comenzar a pensar en traccionar nuevamente el turismo internacional, que a esta altura de trascurrido tanto tiempo, los destinos ya se habían desacostumbrado a esta tipología del segmentotan importante, además de olvidarnos de sus múltiples efectos positivos (económico)con que se beneficiaban nuestra empobrecida balanza de pagos.
Las restricciones a los viajes fueron cediendo a nivel global conforme a la implementación de los pases sanitarios a nivel mundial; en nuestro país la actividad se reorganizó mediante la cumplimentación del programa perteneciente al “plan nacional de vacunación”, y la requisitoria para comenzar a viajar de las certificaciones y las acreditaciones del esquema completo de vacunación, mecanismo puesto en vigencia el 1 de enero. Esta acción política generó la reapertura del turismo para el mercado interno apenas comenzado la temporada de verano 2022.
La implementación del pase sanitario se inscribió en el marco de las estrategias para ampliar las coberturas de vacunación nacional y provincial, permitiendo de esta manera y por primera vez a la comunidad con pase sanitario completo, poder asistir a locales bailables y discotecas. Permitió además la reapertura de los salones de fiestas, se habilitaron también por primera vez, después del 11 marzo del 2020 fecha de la declaración del coronavirus como pandemia por parte de la Organización Mundial de la Salud, los primeros viajes grupales de egresados, de estudiantes y jubilados, como así también la habilitación de eventos masivos organizados con la asistencia de más de mil personas que se realizaron en espacios abiertos y cerrados o al aire libre. Se puede decir entonces que Mediante Decisión Administrativa 2021-1198, publicada en el Boletín Oficial el 13/12/2021, se comenzó a transitar el camino a la normalidad de la actividad turística en la República Argentina, 21 meses después de la declaración oficial de la pandemia por parte de OMS. Primero de enero 2022 una fecha seguramente para recordar, como el comienzo de la refundación del turismo en nuestro país.
En este contexto de reapertura, los componentes de la oferta, los destinos turísticos utilizaron todas sus herramientas promocionales a su alcance para tratar de ofertar alternativas válidas para conquistar el mayor número posible de visitantes del mercado local.
La masividad nuevamente resultó ser uno de los engranajes económico que vino a resolver más que nada una cuestión de compensación recaudatoria frente a una crisis jamás consideradaa nivel global en el sector del ocio y de los viajes. La masividad trajo un alivio económico al sector de los servicios, tanto alivio que se festejo el numero de visitante y los récords de visitante en los destinos, por sobre la recaudación con utilidades, por sobre el promedio de gastos, por encima del promedio de los pernoctes, por encima de cualquier evaluación de calidad de los servicios y la satisfacción de los clientes, estas variables seguramente serán procesadas en otra oportunidad. Por ahora seguro que no; por ahora se tratará de apuntar a liquidar cuentas atrasadas y de recuperar lo que se ha perdido económicamente en este largo tiempo.
La reciente temporada registró los presagios de la consultora Sgerman y Makon presentados en sus diferentes informes donde aseguraba que la cuarentena producto de la interminable pandemia, al argentino promedio les hizo aumentar sus deseos de viajar, y que esta situación particular era aún mayor en los grupos más jóvenes. Este presagio resultó ser así: mucha más persona saliendo a los destinos compensando su necesidad de viajar postergada, volver a viajar, volver a salir, volver a recorrer y conocer lugares fueron esas compensaciones a tanto encierro involuntario y domiciliario.

PreViaje
A la necesidad manifiesta del argentino a viajar (deseo postergado por pandemia), se le sumó el beneficio económico del programa Previaje, que consistía en un aporte económico de reintegro del 50% de gastos en créditos utilizable para volver a viajar o utilizar en el sector de los servicios turísticos durante todo el 2022, beneficio proporcionado por el Estado a quienes se habían inscripto en el programa PreViaje.
Este inédito programa estatal de carácter puramente turístico “acompañó a los argentinos con intención de viajar y que necesitaban tomarse un descanso luego de tiempos tan difíciles”, lo sentencio Matias Lammens, ministro de Turismo y Deportes, exvicepresidente de San Lorenzo, con la vigencia de este programa donde más de 4.5 millones de turistas accedieron solamente a la segunda edición del programa PreViaje.
De acuerdo a un reporte de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), el impacto económico directo para el sector turístico producto del PreViaje ascendió a la suma 169.321 millones de pesos entre la segunda quincena de diciembre de 2021 y los primeros diez días de enero de 2022. Bariloche fue la ciudad más elegida por los beneficiarios de este plan, con 16.000 millones de pesos en comprobantes cargados en esta temporada (Came). Solo para el fin de semana extra largo de carnaval se estimaba que cerca de 350 mil turistas aprovecharían los beneficios de PreViaje, aportando con un gasto aproximado de 14.000 millones de pesos en las economías regionales.
Finalmente, el programa cierra con un total de 12.000.000 de turistas accediendo a los beneficios del programa. Los beneficiarios en promedio gastaron 1.620 pesos por día por persona y lo que implico 201.000 millones de pesos en gastos totales en la temporada. Cerca del 50% de los gastos se realizaron en agencias de viajes, un 40% en alojamientos y un 9% en transporte (Clarin).

Feriado de Carnaval y fin de temporada
Según también datos de la Came el feriado de Carnaval movilizó, este año, 2.750.000 turistas, 20,6% más que en el Carnaval 2020 (en 2021 no se midió porque la mayoría de los eventos fueron suspendidos). Los turistas de Carnaval tuvieron una estadía media de 4 días, gastaron un promedio diario de 4.200 pesos y dejaron un efecto económico directo de 46.200 millones de pesos.
Considerando además los excursionistas, en el primer fin de semana largo del año se hicieron 6.575.000 viajes, 2,7% más que en 2020, y se gastaron 53.207 millones de pesos que, a precios constantes, significó un aumento de 43,7% frente al Carnaval 2020.
El plan Previaje Pami, movilizó más de 30.000 personas durante el fin de semana largo de carnaval a través del plan PreviajePami, que mediante un acuerdo entre la obra social de los jubilados y el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación reintegró un 70% del gasto para futuros viajes al sector pasivo (PAMI).
Siguiendo con los datos de la Cámara de la Mediana Empresa, la temporada 2022 arrojó cifras altamente significativas. Viajaron 32,3 millones de turistas por el país, con una estadía promedio de 4,6 días, con un impacto económico directo en las economías locales cercana a 584,619 millones de pesos.
Esta presente temporada finalizada represento un 44,1% más de turistas que en el verano de 2021 Ese fuerte incremento se explica porque viajaron 10 millones más de personas que el año pasado, como también porque la estadía media fue sustancialmente mayor (pasó de 3,8 días a 4,6).
El dato de mayor envergadura se observa y se visualiza cuando se compara contra 2020, la temporada previa a la pandemia, y hasta ese momento considerada récord. La cantidad de turistas creció 2,4% frente a esa fecha y la estadía media subió 10% (de 4,2 a 4,6 días). En tanto, el gasto total a precios constantes arrojó un crecimiento bianual de 20%.

Se viene otro PreViaje
Finalmente y tras la célebre implementación del programa PreViaje, el Estado nacional ya tiene en mente desarrollar programas con similares características“algo menos universal y más focalizado” (Lammens) pero esta vez apuntando a implementar programas que contengas a los destinos menos desarrollados o para destinos emergentes y sobre todo destinado a valorar y poner en valor a destinos no masivos o muy poco conocidos, aplicable a contra temporada y con vigencia todo el año.
El Ministerio de Turismo y Deportes ya está trabajando en la implementación de un programa de PeViaje para extranjeros, con estímulos concretos (reintegro de noches de alojamiento o devolución del aéreo) para incentivar al turística internacional, comenzando en un principio por el mercado regional: Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Chile.

(*) Docente Universitario. Magister en Turismo. licjorgeturismo@hotmail.com

sábado, 29 de enero de 2022

Pandemia: un alto costo social por Alfredo César Dachary Mx.

 

Pandemia: un alto costo social

          “El hombre es un animal de costumbres y, como tal, se obstina a la hora de cambiar. Pero los acontecimientos le superan y, aunque reniegue de la evolución, ésta acaba por imponerse” Charles Dickens.

                                               Alfredo César Dachary

 


La pandemia del Covid-19 y las demás mutaciones que le siguieron han provocado, además de un profundo temor en la sociedad, una nueva organización del trabajo, incluido la gran renuncia masiva de trabajadores jóvenes en los países más desarrollados, que quieren evitar el empleo fijo y pretenden un sistema híbrido.

A ello se le suma la imposición de la digitalización, una revolución forzada muy profunda para todos los escolares y trabajadores en general y, tras ello, un mayor peso del Estado forzado por las circunstancias, ya que el neoliberalismo pretende lo opuesto con los resultados ya conocidos y, a nivel general, la crisis de la globalización como modelo y del sistema como opción operativa.

         Llevamos dos años de pandemia y de grandes impactos en lo económico y humanitario, a consecuencia de ésta nos ha mostrado claramente el estado real del mundo donde la pobreza tiene anclados en la desesperanza a la mayor cantidad de población, situación que se incrementó potencialmente en estos años sombríos donde la quiebra de la movilidad urbana y social afectó a las personas y la ruptura de los sistemas de conectividad generó la gran crisis de las cadenas de suministro, más allá de lo esperado.

Las desigualdades globales que hoy nos tocan vivir son casi tan grandes como lo fueron a principios del siglo XX, cuando Europa y Estados Unidos se estaban distribuyendo el territorio y los pueblos de África, como el último festín del colonialismo, antes de comenzar el ocaso del imperio británico.

Y para gran parte de los analistas sociales, la pandemia del coronavirus es la peor crisis económica, social, laboral y sanitaria de, por lo menos, los últimos cien años, que comenzaron con una pandemia similar, la mal llamada Influenza española, la cual se afirma que fue llevada por los soldados de Estados Unidos a Europa al final de la primera guerra mundial.

Una de las consecuencias más impactantes de esta debacle es que aumentó la desigualdad de la mayoría de la población en el mundo, en pleno auge de la sociedad de consumo y dentro de la vigencia del neoliberalismo, que facilitó la tarea al reducir al Estado y sus leyes que protegían al ciudadano que vive de su trabajo.

   El último Informe sobre desigualdad mundial 2021, elaborado por el World Inequality Lab (WIL), dirigido por el economista francés Thomas Piketty y un grupo de investigadores distribuidos en todo el mundo, ha generado un reporte que tiene los datos más actualizados y completos sobre las diversas facetas de la desigualdad en el mundo: riqueza global, ingresos, género y desigualdad ecológica.

Inicialmente destaca que el 10 % más rico de la población mundial recibe actualmente el 52 % del ingreso mundial, mientras que la mitad más pobre de la población sumada no gana más que el 8,5 % y que se estima sería de 3,800 a 4,000 millones de personas.

Pero las desigualdades mundiales de riqueza son incluso más pronunciadas que la de los ingresos, ya que la mitad más pobre de la población mundial apenas posee el 2 % del total de la riqueza, y ello agudiza la asimetría ya que al final, el 10% más rico de la población mundial posee el 76 % de toda la riqueza del planeta.

Pero lo más grave de esta situación es que en lo que va del último cuarto de siglo, la desigualdad de la riqueza ha aumentado significativamente, al extremo que las 50 personas más ricas del mundo han logrado un aumentó 9 % anual entre 1995 y 2001, y la riqueza de las 500 personas más ricas se incrementó en un 7 % anual.

Tomando como base el 1995, el 1 % de la gente con mayor riqueza se quedó con el 38 % de toda la riqueza global adicional en los últimos 25 años, mientras que el 50 % inferior, los más pobres, solo lograron alcanzar el 2 %, lo que los transforma en verdaderos supervivientes.

En el informe mundial se distinguen los tres grandes rezagados, más de la mitad de la población mundial, por debajo del promedio mundial que es 50% inferior a los ingresos medios, y el otro 50% de esa población mundial se divide en 40% ingreso medio y 10% ingreso superior.

Los tres grandes rezagados son: Asia meridional y sudoriental, América Latina y África Subsahariana, trágica realidad la de Latinoamérica formar parte de este contingente cuando sus indicadores sociales y políticos son mucho más elevados, pero la geografía le jugó una mala pasada, ser el “patio trasero de Estados Unidos”, zona de seguridad nacional y una de las mayores reservas de recursos naturales y culturales a nivel mundial.

La desigualdad mundial de ingresos entre los países y dentro de ellos, según el índice de Theil, nos permiten ver la evolución en los últimos dos siglos desde 1820 al 2020. En 1820 la desigualdad entre países representa el 11% de la desigualdad mundial, hay que recordar que los países eran la mayoría los actuales países desarrollados.

En 1980, la desigualdad entre los países representa el 57 % de la desigualdad mundial, se había dado el proceso de descolonización que había permitido a la ONU pasar de 50 países a cerca de 200, hoy ya lo son, de allí el salto del índice de desigualdad entre países, ya está consolidado el nuevo modelo de países desarrollados y los no desarrollados que en esta época aún se denominaban “países del Tercer Mundo”.

En el año 2020, la desigualdad entre los países representa el 32% de la desigualdad mundial, nuevos países emergentes y nuevas potencias en expansión: China, India, Rusia, Pakistán y Sudáfrica.

Con respecto a los ingresos en este largo período de dos siglos, tenemos que para 1820 el ingreso promedio del 10% superior global es 18 veces mayor que el ingreso promedio del 50% inferior (los más pobres). Para 1910, el ingreso promedio del 10% superior global (más ricos) es 41 veces mayor que el ingreso promedio del 50% inferior, los más pobres.

En 1980, el ingreso promedio del grupo del 10% superior o mayores ingresos es 53 veces mayor que el ingreso promedio del 50% inferior. Para el año de la pandemia, 2020, el ingreso promedio de ese 10% con ingresos globales superiores es 38 veces mayor que el ingreso promedio del 50% inferior, los pobres.

La riqueza privada frente a la disminución de la riqueza pública en los países primer mundo en el último medio siglo (1970-2020), son la expresión de la aplicación de las políticas neoliberales a nivel global y más en los países centrales, donde la pobreza ya es cada vez más evidente, comenzando por Estados Unidos.

El ejemplo de esto lo tenemos al comparar el caso de los países ricos y luego específicamente el de Gran Bretaña, hoy agobiada por el Brexit, además de la propia crisis económica derivada del mismo y de la post pandemia.

El patrimonio público es la suma de todos los activos financieros y no financieros netos de deudas, en poder de los gobiernos. Así tenemos que para 1970 en Gran Bretaña la riqueza pública cayó el 60% de la renta nacional y en el 2020 es -106%.

Este trabajo sobre la desigualdad en el mundo 2021 revisa varias opciones de políticas para redistribuir la riqueza e invertir en el futuro a fin de enfrentar los desafíos del siglo XXI, la mayor deuda pendiente de las organizaciones internacionales desde la creación de la ONU, que siempre ha sido definida pero muy poco lograda.

Por ejemplo, las ganancias de ingresos que provendrían de un modesto impuesto progresivo sobre el patrimonio de los multimillonarios globales, como el que se está aplicando en Argentina desde el 2020, demuestra no ser la solución, pero si un apoyo importante para los gobiernos agobiados por la deuda externa y la baja recaudación fiscal.

  Dado el gran volumen de concentración de la riqueza, los impuestos progresivos modestos pueden generar ingresos importantes para los gobiernos, como es el caso de los países nórdicos: Suecia, Noruega, Finlandia, Islandia y Dinamarca.

En nuestro escenario, encontramos que el 1,6% de los ingresos globales podría generarse y reinvertirse en educación, salud y transición ecológica, y este informe viene con un simulador en línea para que se puedan diseñar impuestos sobre el patrimonio.

Para abordar los desafíos del siglo XXI hace falta una redistribución significativa de las desigualdades de ingresos y riqueza, ya que el surgimiento de los Estados de bienestar modernos en el siglo XX, estuvo asociado con un tremendo progreso en salud, educación y oportunidades para todos y vinculado al aumento de tasas impositivas progresivas y pronunciadas.

Pero para poder lograr un avance en el desarrollo de la sociedad es fundamental garantizar la aceptabilidad social y política de un aumento de los impuestos y una mayor socialización de la riqueza, que hoy es un detonante de grandes problemas sociales en muchos países del globo. cesaralfredo552@gmail.com

 

 

 

 

 

 

miércoles, 15 de diciembre de 2021

LA PANDEMIA Y LA DISMINUCION DE LOS VIAJES TURISTICOS EN LA ARGENTINA.

 

LA PANDEMIA Y LA DISMINUCION DE LOS VIAJES TURISTICOS EN LA ARGENTINA. 

                                                                                                                             Enrique Amadasi[1]

 Durante el último tercer trimestre (julio/septiembre) prepandemia (2019) la EOH registró 4.064.000 viajeros en todo el país. Las tres regiones más preferidas por los viajeros habían sido CABA, la Patagonia -liderada por San Carlos de Bariloche- y la región Norte -liderada por Ciudad de Salta-, en ese orden.

Dos años después, en julio/septiembre 2021 el registro es de 1.799.000 viajeros en todo el país. Esta vez las tres regiones más preferidas fueron Patagonia -liderada por San Carlos de Bariloche-, la región Norte -liderada por Ciudad de Salta- y CABA, en ese orden.

La disminución respecto de antes de la pandemia fue muy significativa. El total de viajeros de este último julio/septiembre 2021 equivale al 44% de lo ocurrido hace dos años. Es una caída similar a la registrada durante el verano, lo que permite descartar que hubo algún mejoramiento desde entonces. El impacto de la pandemia no fue uniforme entre todas las regiones pero ninguna estuvo inmune a lo ocurrido.

 Cuadro 1. Evolución de la cantidad de viajeros durante julio/septiembre 2019 y 2021, según regiones. Indice base 100: 2019

Regiones

2019

2021

Buenos Aires[2]

100

79

Cuyo[3]

100

63

Patagonia[4]

100

55 (1)

Córdoba[5]

100

57

Norte[6]

100

53

Total del país

100

44

Litoral[7]

100

31 (2)

CABA

100

22

(1)    Con insuficiencia de datos correspondientes a El Calafate en agosto y septiembre y Ushuaia en agosto

 (2)    Con insuficiencia de datos correspondientes a Ciudad de Formosa en julio y agosto, Posadas en julio, Puerto Iguazú en julio, agosto y septiembre, y Rafaela en septiembre.

      Del Cuadro 1 surge que ese 44% respecto a la prepandemia encubre situaciones bien distintas.

Dentro de la gravedad de la situación hay una región que sufrió bastante menos el impacto: Buenos Aires. En Cuyo y Córdoba, el perjuicio -aunque importante- fue menor que en otras regiones. En cambio fue mayor en Norte y Patagonia, aunque se trate de las dos regiones más visitadas durante julio/septiembre 2021. Y en una situación extrema y única a nivel regional está la Ciudad de Buenos Aires, tal como había ocurrido en el verano. 

Respecto de los daños registrados en el verano, la situación mejoró claramente en la región Buenos Aires. No hubo cambios significativos en CABA, Córdoba, Cuyo, Norte y Patagonia.

¿Cuáles eran las localidades más visitadas antes de la pandemia? En el top 10 estaban Ciudad de Buenos Aires, San Carlos de Bariloche, Ciudad de Salta, Ciudad de Mendoza, Mar del Plata, Puerto Iguazú, Rosario, Villa Carlos Paz, Ciudad de Córdoba, Termas de Río Hondo y San Miguel de Tucumán, en ese orden. Esas once localidades recibieron el 68% de los viajeros de julio/septiembre 2019, lo que da una medida de la concentración e invita a mirar en detalle lo ocurrido a raíz de la pandemia en cada una de esas once localidades.

El caso de la Ciudad de Buenos Aires es el más crítico. Como se dijo más arriba, se trataba del destino más visitado de los tres meses del invierno: concentraba el 30% del total de viajeros y esto hace que los efectos de la pandemia sobre este destino tengan mucho peso a la hora de evaluar los daños en el total del país. Además, presenta una peculiaridad que va a tener mucho efecto con la pandemia: los viajeros no residentes (en Argentina) tienen mucho peso y muy superior al resto de los destinos de la Argentina. Durante julio/septiembre 2019 el 46% de los viajeros alojados en CABA tenían su residencia habitual en el exterior: algo más de la mitad de sus viajeros provienen del turismo interno y algo menos de la otra mitad del turismo receptivo internacional.

¿Qué ocurrió en julio/septiembre 2021? Hubo 949 mil viajeros menos que antes de la pandemia, solo el 22% de lo que recibía entonces. Una caída espectacular, similar a la del verano. Pero la disminución afectó en forma bien diferente al turismo interno y al receptivo internacional. En julio/septiembre 2021 hubo 554 mil viajeros no residentes menos que antes de la pandemia, solo el 2% de lo que se recibía entonces. También la pandemia afectó al turismo interno hacia CABA pero en una magnitud bien diferente: en julio/septiembre 2021 hubo 393 mil viajeros residentes menos que antes de la pandemia, solo el 40% de lo que recibía entonces. Su menor dependencia del turismo interno amortiguó en alguna medida el efecto devastador de la caída del turismo internacional, aunque no evitó que el turismo quedara reducido a menos de un quinto de lo que era antes de la pandemia. Sin embargo, CABA sigue siendo el destino más visitado del país, como lo era antes de la pandemia.

San Carlos de Bariloche era el segundo destino más visitado durante julio/septiembre antes de la pandemia y sigue siéndolo en 2021. Su caso ilustra sobre un destino con presencia del turismo internacional receptivo. Sin la importancia que tenía en Ciudad de Buenos Aires, el 27% de los viajeros de julio/septiembre 2019 eran residentes fuera de la Argentina. Esta estructura del turismo en San Carlos de Bariloche tiene mucha importancia a la hora de analizar lo ocurrido con la pandemia.

Durante este último julio/septiembre 2021, San Carlos de Bariloche recibió 106 mil viajeros menos que antes de la pandemia, el equivalente al 55% de lo recibido dos julios/septiembres antes. El impacto de la pandemia aquí fue algo más dañino durante este invierno que lo registrado durante el verano. Si bien durante el verano y el invierno 2019 el peso de los residentes en el exterior era similar (30 y 27%, respectivamente) y también su ausencia estuvo vigente tanto durante el verano como en el invierno 2021, lo que cambió fue lo ocurrido respecto del turismo interno.

En julio/septiembre 2021 hubo 42 mil viajeros residentes en el país menos que antes de la pandemia, el equivalente al 75% de lo que se recibía antes de la pandemia. Durante el verano había sido un sorprendente 88% y esto había permitido mitigar mejor la desaparición del turismo receptivo internacional. Ese factor se debilitó en julio/septiembre. El turismo interno no acompañó el destino en la medida que lo había hecho durante el verano. Sin embargo, como se irá viendo a medida que se presenten los otros destinos, San Carlos de Bariloche tuvo un buen apoyo por parte del turismo interno durante julio/septiembre 2021.

Como se señaló más arriba, Ciudad de Salta ocupó el tercer lugar entre los destinos más visitados en julio/septiembre 2019, antes de la pandemia. Pasó al quinto lugar en igual periodo de 2021. Este caso ilustra lo ocurrido en un destino que no solo recibía numerosos viajeros en sus vacaciones sino que suma los propios de una capital provincial. En comparación con el verano, el peso del turismo internacional es menor: durante el último julio/septiembre prepandemia (2019) el 13% de sus viajeros eran residentes en el exterior.

Durante el último invierno 2021, Ciudad de Salta recibió 138 mil viajeros menos que antes de la pandemia, lo que equivale al 39% del turismo prepandemia. Es una caída muy importante e igual a la registrada durante el verano 2021, sin mejoramiento alguno. Es bastante mayor a la caída de julio/septiembre en San Carlos de Bariloche. Pero hay una diferencia importante: mientras en San Carlos de Bariloche este invierno se recibió el 75% del turismo interno que recibía antes de la pandemia, en Ciudad de Salta esa condición es del 45%. En el mercado interno, los viajes se redujeron mucho más en Ciudad de Salta que en San Carlos de Bariloche.

Ciudad de Mendoza ocupó el cuarto lugar entre los destinos más visitados en julio/septiembre 2019, antes de la pandemia. Conserva esa misma posición en julio/septiembre 2021. Este caso ilustra como el de Ciudad de Salta sobre los efectos de la pandemia en un destino que recibe no solo turistas en viajes de vacaciones sino los propios de una capital de provincia, en este caso de peso demográfico importante. Además, es otro de los destinos que ilustra sobre los efectos de la pandemia cuando el turismo internacional receptivo ocupaba un lugar importante: durante julio/septiembre 2019 el 34% de sus viajeros eran no residentes, es decir provenían del exterior. Durante julio/septiembre el peso de estos, aunque importante, es bastante menor que el que tienen durante el verano, con su consiguiente efecto en los resultados ante la desaparición de los arribos internacionales.

Todo sumado, durante el último invierno 2021 Ciudad de Mendoza recibió 72 mil viajeros menos que en el último invierno prepandemia. Equivale al 58% de lo recibido antes de la pandemia, es decir un perjuicio que sin dejar de ser importante, es algo menor al hasta aquí consignado para San Carlos de Bariloche y mucho menor que en Ciudad de Salta. Su mejor performance se debe al apoyo recibido por parte del mercado interno: en el invierno 2021 Ciudad de Mendoza recibió el 88% de los viajeros residentes que recibía antes de la pandemia, superando en esto a San Carlos de Bariloche. Esto permite decir que en el mercado interno, con la pandemia los viajes se redujeron bastante más en Ciudad de Salta que en Ciudad de Mendoza y en San Carlos de Bariloche.

Aunque no con la fuerza que adquiere en el verano, Mar del Plata es también uno de los destinos más visitados durante julio/septiembre. Lo fue antes de la pandemia -ocupaba el quinto lugar- y también en 2021, cuando ocupa el tercer lugar, desplazando a Ciudad de Salta y Ciudad de Mendoza. ¿Qué ocurrió en julio/septiembre 2021? Hubo 38 mil viajeros menos que antes de la pandemia, el 77% de lo que recibía entonces. De los destinos analizados hasta aquí es el que registró una caída menos pronunciada. Y esto no es una situación menor. Esto se debe a su estructura: sin viajeros provenientes del exterior depende únicamente del mercado interno y éste acompañó a Mar del Plata en casi muy buena medida, aunque no tanto como lo hizo a Ciudad de Mendoza. Para completar lo que se venía diciendo sobre este punto ahora se puede decir que respecto del mercado interno, con la pandemia los viajes se redujeron bastante más en Ciudad de Buenos Aires -el caso más notorio- y Ciudad de Salta que en Ciudad de Mendoza, Mar del Plata y San Carlos de Bariloche.

Villa Carlos Paz ocupó el octavo lugar entre los destinos más visitados en julio/septiembre 2019, antes de la pandemia. Sigue estando entre los destinos preferidos en julio/septiembre 2021. Ilustra sobre lo ocurrido en el lugar más visitado de la región Córdoba, esta vez complementado con el caso de Ciudad de Córdoba.

En el invierno 2021 recibió 84 mil viajeros menos, el equivalente al 42% de lo que recibía antes de la pandemia. El impacto se asemeja al consignado para Ciudad de Salta. Pero hay una novedad importante: en el verano 2021 el perjuicio había sido mucho menor -58% de lo recibido antes de la pandemia-. Durante el invierno -siempre comparando con igual periodo de 2019- hubo un retroceso significativo. Al tratarse de un destino donde no afecta la desaparición del turismo internacional receptivo - de los hasta aquí analizados, junto con Mar del Plata- importa mucho ver qué pasó con el turismo interno. En este sentido lo ocurrido en Villa Carlos Paz es similar al cuadro de Ciudad de Salta y permite decir que en el mercado interno, con la pandemia los viajes se redujeron bastante más en Villa Carlos Paz, Ciudad de Salta y Ciudad de Buenos Aires que en Ciudad de Mendoza, Mar del Plata y San Carlos de Bariloche.

En julio/septiembre, Rosario deviene uno de los destinos más visitados. Era así antes de la pandemia (séptimo en el ranking) y también en 2021 (sexto en el ranking). Rosario ilustra lo ocurrido en un destino con viajeros propios de un aglomerado urbano de primera magnitud. Tampoco estuvo ajeno a los efectos de la pandemia. En julio/septiembre 2021 hubo 67 mil viajeros menos que antes de la pandemia, el 54% de lo que recibía entonces.

Otro destino que devenía muy visitado durante julio/septiembre antes de la pandemia es Termas de Río Hondo. En 2019 era el décimo lugar más visitado, detrás de Ciudad de Córdoba. Ilustra lo ocurrido en un destino con viajeros exclusivamente de vacaciones. En julio/septiembre 2021 recibió 57 mil viajeros menos que antes de la pandemia, o sea el 44% de entonces. Es un perjuicio similar al registrado en Villa Carlos Paz, de los mayores del país. Sin embargo, sigue siendo el décimo lugar más visitado. Permite mejorar la visión del mercado interno: con la pandemia los viajes se redujeron bastante más en Ciudad de Buenos Aires, Villa Carlos Paz, Termas de Río Hondo y Ciudad de Salta que en Ciudad de Mendoza, Mar del Plata y San Carlos de Bariloche.

Antes de la pandemia, San Miguel de Tucumán formaba parte de los destinos más visitados durante julio/septiembre, ocupando el undécimo lugar, detrás de Termas de Rio Hondo. Es otro caso de destino de viajeros de vacaciones y los propios de una capital provincial de importante peso demográfico. Durante el invierno 2021 pasó a ocupar el séptimo lugar, detrás de Rosario. Durante julio/septiembre 2021 recibió 16 mil viajeros menos que antes de la pandemia, equivalente al 82% de lo recibido entonces, una situación favorable que supera a la de Mar del Plata. De las analizadas hasta aquí, es la capital provincial que menos sufrió con la pandemia, aunque tampoco estuvo exenta a sus consecuencias.

Otra también capital provincial y gran aglomerado urbano, Ciudad de Córdoba tuvo 51 mil viajeros menos que antes de la pandemia, el equivalente a la mitad (50%) de lo que recibió en julio/septiembre 2019. Sin embargo, siguió siendo el noveno (2019) y el noveno (2021) destino más visitado durante el invierno. Para completar lo que se venía diciendo respecto del mercado interno, con la pandemia los viajes internos se redujeron bastante más en Ciudad de Buenos Aires, Villa Carlos Paz, Termas de Río Hondo, Ciudad de Salta, Ciudad de Córdoba y Rosario que en Ciudad de Mendoza, San Miguel de Tucumán, Mar del Plata y San Carlos de Bariloche.

Hasta aquí lo ocurrido en los diez destinos más visitados en julio/septiembre antes de la pandemia. Vamos a incluir a continuación una revisión de lo ocurrido antes y durante la pandemia en cinco destinos de cinco regiones distintas, todos ellos con gran vocación turística durante el invierno. Ellos son San Martín de los Andes, Merlo, Tandil, Cafayate y Villa General Belgrano. Si bien sus viajeros sumaban en el invierno 2019 solo el 12% del total del país, sus resultados permiten tener una visión más completa y variada.

San Martín de los Andes es otro de los destinos donde el peso de los viajeros del exterior tiene un peso considerable: durante julio/septiembre 2019 eran el 23%. En comparación con el vecino San Carlos de Bariloche, su peso es algo menor y esto incide en los resultados totales del destino. Durante julio/septiembre 2021 San Martín de los Andes recibió 15 mil viajeros menos que antes de la pandemia, lo que hizo que recibiera el equivalente al 73% de entonces. Ante la desaparición del turismo internacional receptivo sus resultados dependieron solamente del turismo interno. Y aquí hubo muy buenas noticias, siempre dentro del sombrío cuadro general del país: en julio/septiembre 2021 recibió el 95% de los viajeros residentes en el país que había recibido antes de la pandemia. Siempre en comparación con el vecino San Carlos de Bariloche, el mercado interno acompañó mucho más a San Martín de los Andes (95%) que a San Carlos de Bariloche (75%). De los destinos analizados hasta aquí, San Martín de los Andes es el que menos perjuicio tuvo por la pandemia en el mercado interno.

Si bien Ciudad de Mendoza lidera ampliamente las visitas de la región Cuyo, Merlo ocupaba el segundo lugar en las preferencias. En julio/septiembre 2021 y con la pandemia recibió 8 mil viajeros menos que antes de la pandemia. O sea que la cantidad de viajeros actual equivale al 82% de la recibida hace dos años. Con estos resultados, está entre los dos destinos menos castigados por la pandemia, junto a San Miguel de Tucumán. Su apoyo por parte del mercado interno fue algo superior al recibido por San Carlos de Bariloche y Mar del Plata.

El caso de Cafayate es muy peculiar. Entre julio/septiembre prepandemia (2019) e igual periodo de 2021 recibió 3 mil viajeros más, lo que implica que recibió el 107% de los viajeros que recibía antes de la pandemia. De los analizados hasta aquí, se trata del único destino donde el impacto de la pandemia fue positivo. Es interesante señalar que aunque recibía algunos viajeros del exterior, su peso era muy poco significativo. Ante la ausencia de estos durante el invierno 2021, su lugar fue ocupado con creces por el turismo interno: en 2021 Cafayate recibió un 16% más de viajeros residentes en Argentina que los que recibía antes de la pandemia (Cuadro 3).

Tandil -uno de los cinco seleccionados fuera de los diez destinos más importantes- fue otro de los menos perjudicados por la pandemia. Durante julio/septiembre era el destino más visitado de la región Buenos Aires después de Mar del Plata. Dada la gravedad del cuadro general del país, sus resultados pueden considerarse muy buenos. No es que no estuvo exento a la pandemia, recibió 10 mil viajeros menos que antes, pero los recibidos en julio/septiembre de 2021 equivalen al 77% de los prepandemia, lo mismo que lo ocurrido en el vecino Mar del Plata. De los hasta aquí analizados, solo es superado por Cafayate, San Miguel de Tucumán y Merlo en cuanto a menores efectos negativos de la pandemia.

El variado recorrido finaliza con el caso de Villa General Belgrano. Después de Villa Carlos Paz y Ciudad de Córdoba, se trata del destino de Córdoba más visitado durante julio/septiembre en la prepandemia y en 2021. En julio/septiembre 2021 recibió 11 mil viajeros más en comparación con julio/septiembre 2019. Es equivalente al 131% de lo recibido antes de la pandemia y de este modo se constituye en el otro caso de un destino que no solo no registró perjuicios por la pandemia sino que se benefició, tal como ocurrió en Cafayate. Como se trata de un destino exclusivamente para el mercado interno, también hay que resaltar que recibió el 131% de los viajeros provenientes del mercado interno que recibía antes de la pandemia, superando de este  modo a Cafayate.

Hubiera sido deseable incluir también Ushuaia en estos casos adicionales, pero la insuficiencia de datos registrados disponibles sobre agosto 2021 impide su comparación con los otros destinos seleccionados. De todas maneras la información publicada sobre julio y septiembre 2021 permite ampliar el variado cuadro de los efectos de la pandemia en distintos lugares del país[8]. Se trata de un destino, como varios de los mencionados, que es visitado tanto por viajeros de vacaciones como los propios de una capital provincial. Con la pandemia, en julio y septiembre 2021 recibió 7 mil viajeros más que lo recibido previamente, el 114% de entonces. Con estos resultados y solamente para julio y septiembre, devino el segundo destino con menor impacto de la pandemia, solo superado por Villa General Belgrano. Lo que hace más interesante el caso Ushuaia es su estructura: antes de la pandemia, durante julio y septiembre el 34% de sus viajeros eran residentes del exterior. Como en todo el país, esto desapareció con la pandemia. Este vector afecta más a los destinos con mayor peso del turismo internacional receptivo: Ciudad de Buenos Aires, San Carlos de Bariloche, Ciudad de Mendoza y Ciudad de Salta. Pero en el caso de Ushuaia, pese al importante peso del turismo internacional, los resultados superan los alcanzados en la prepandemia. ¿Qué ocurrió? Ocurrió que hubo un aumento impresionante de los viajeros del mercado interno: 73% más que antes de la pandemia.

Estos últimos cinco destinos -ahora excluimos Ushuaia-, fuera de los más visitados pero de una presencia turística reconocida, sorprenden en un factor común: los cinco están fuera de los destinos más perjudicados por la pandemia. Incluso tres de ellos -Villa General Belgrano, Cafayate y Merlo- lideran la tabla de los menos perjudicados. Es interesante porque entre estos cinco, los hay con peso del turismo internacional receptivo -San Martín de los Andes- y el resto están destinados exclusivamente al turismo interno -Villa General Belgrano, Cafayate, Tandil y Merlo-. También difieren en cuanto a regiones: San Martín de los Andes es de la Patagonia, Merlo de la región Cuyo, Villa General Belgrano de Córdoba, Cafayate de la región Norte y Tandil de la región Buenos Aires. Pero tienen en común su menor vulnerabilidad a la pandemia. Tal vez su escala -no estar entre los más visitados, ser destinos de una escala intermedia, su menor tamaño- influya en los resultados. Como si la pandemia -en invierno- hubiera tenido más impacto en los más grandes -el caso extremo sería Ciudad de Buenos Aires- que en los de menor envergadura.

A modo de cierre, no resulta fácil sugerir algunas conclusiones acerca de un panorama de resultados más variados, pero siempre dentro de un cuadro general de una caída en la actividad turística durante el último julio-septiembre, respecto a las cifras alcanzadas antes de la pandemia. Los resultados, todo sumado, lucen mediocres.

Siempre atentos a las diferencias entre destinos es interesante el caso de la región Norte. Como se señaló más arriba, se trata de la segunda región más visitada durante julio-septiembre, antes de la pandemia y ahora. Es la región con más destinos seleccionados para este trabajo -cuatro-: Cafayate, Ciudad de Salta, Termas de Río Hondo y San Miguel de Tucumán. Hasta aquí sus factores comunes. Pero en cuanto a los efectos de la pandemia el cuadro es muy variado porque hay tres situaciones distintas. La primera es la de Cafayate, sin perjuicios e incluso más viajeros que antes de la pandemia. La segunda es la de San Miguel de Tucumán donde sin dudas la pandemia se hizo presente pero que está entre los destinos del país con menos perjuicios. La tercera es la de Ciudad de Salta y Termas de Río Hondo, dos de los destinos donde el impacto fue mayor y devastador. Una gran heterogeneidad al interior de una misma región.

En síntesis, en cuanto a destinos, los más perjudicados fueron Ciudad de Buenos Aires -igual que en el verano-, Ciudad de Salta -igual que en el verano-, Villa Carlos Paz y Termas de Río Hondo, en ese orden. Los menos perjudicados -dos de ellos incluso beneficiados- fueron Villa General Belgrano, Cafayate, Merlo y San Miguel de Tucumán, en ese orden.

Estos resultados confirman con claridad que la práctica desaparición del turismo internacional receptivo impactó en distintos destinos y en forma proporcional a su peso en la estructura de cada uno de ellos. Así el impacto mayor se dio en Ciudad de Buenos Aires. Le siguen Ciudad de Salta y San Carlos de Bariloche. Bastante menos perjudicados fueron Ciudad de Mendoza y San Martín de los Andes. Obviamente, los destinos que funcionaban solo a partir del turismo interno -Villa General Belgrano, Cafayate, Merlo, San Miguel de Tucumán, Mar del Plata, Tandil, Rosario, Ciudad de Córdoba, Termas de Río Hondo y Villa Carlos Paz - no sufrieron este perjuicio.

El otro resultado sumamente interesante lo constituye las diferencias respecto de las respuestas del turismo interno. En dos destinos -Villa General Belgrano y Cafayate- se recibieron más viajeros residentes en Argentina que antes de la pandemia. Hay indicios que lo mismo habría ocurrido en Ushuaia. El caso de San Martín de los Andes ilustra sobre el mismo fenómeno.  Con menor fuerza, algo similar ocurrió en Ciudad de Mendoza, San Miguel de Tucumán, Merlo, Mar del Plata, Tandil y San Carlos de Bariloche. En cambio, el turismo interno fue relativamente más remiso a visitar Ciudad de Buenos Aires, Termas de Río Hondo, Villa Carlos Paz, Ciudad de Salta, Ciudad de Córdoba y Rosario, en ese orden.

Es esperable que la disminución de las medidas que acompañaron la pandemia se vean reflejadas en las cifras sobre viajeros a partir de octubre, que procuramos reflejar en un próximo documento[9]. Allí podrá verse si el impacto muestra tantas disparidades como lo ocurrido hasta aquí o si los resultados van convergiendo hacia un patrón más o menos compartido.

Estos resultados y el análisis cuantitativo que permitió visibilizarlos nos permiten sugerir la importancia de estudios más cualitativos, que ayuden a comprender mejor este infortunado proceso. Sería bueno alentar estudios de casos, en correspondencia con cada uno de los destinos seleccionados para este estudio.

Tres de ellos aparecen como insoslayables. El primero sería el caso de Villa General Belgrano, de acuerdo con estos resultados la estrella del invierno 2021, no por su flujo de   viajeros -hubo muchos otros destinos más visitados- sino por su más que buena capacidad de respuesta frente a la crisis turística de la pandemia. Allí el acompañamiento del mercado interno fue fundamental. El segundo es el caso de Ciudad de Buenos Aires, aunque siguió siendo y sin turismo receptivo internacional, con creces el destino más visitado del invierno 2021. Pero esta condición que no es menor fue acompañada por haber sido el destino donde más impactó la pandemia. Lo mismo había ocurrido durante el verano 2021. ¿Aversión hacia el turismo en la Ciudad de Buenos Aires? ¿Por qué los viajes a Ciudad de Buenos Aires disminuyeron tanto más que otros destinos del país? Nos referimos a los viajes desde el Interior. Más arriba se señaló que lo ocurrido en Ciudad de Buenos Aires durante el invierno “explica” el 30% de la actividad turística en todo el país. Por eso la importancia de comprender mejor lo ocurrido. El tercer caso insoslayable es el de Termas de Río Hondo, otro de los destinos de mayores perjuicios durante la pandemia. Aquí la ausencia del

turismo internacional no pesó porque es un destino -uno de los preferidos durante el invierno- especializado en el mercado interno. Un análisis más pormenorizado se justifica además porque se trata de un destino cuya mayor actividad turística es justamente durante el tercer trimestre (invierno), lo que implica que el perjuicio recibido no puede compensarse con lo que ocurra el resto del año[10].

A continuación se presentan los dos cuadros que sintetizan los resultados. En el Cuadro 2, para los 15 destinos seleccionados (primera columna) y tomando como base 100 al invierno 2019, último de la prepandemia (segunda columna), los resultados en igual periodo de 2021 (tercera columna). Se refiere al total de viajeros, sean residentes en Argentina como en el exterior. En el Cuadro 3 solo se toma en cuenta a los viajeros residentes en Argentina, es decir al mercado interno, excluyendo al turismo receptivo internacional y de tan diferente peso entre los distintos destinos. La estructura del Cuadro 3 es igual a la del Cuadro 2: en la primera columna están los mismos 15 destinos seleccionados, tengan o no turismo internacional; en la segunda columna se utiliza la misma base 100 para todos para facilitar la comparación, y en la tercera columna se pueden apreciar los resultados de la pandemia en el mercado interno. A diferencia de los efectos de las medidas gubernamentales de cierre de fronteras que acompañaron la pandemia, este último aspecto es menos conocido y de una notable diversidad.

Cuadro 2. Evolución de la cantidad de viajeros durante julio/septiembre 2019 y 2021, en localidades seleccionadas. Indice base 100: 2019

Localidades

2019

2021

Villa General Belgrano

100

131

Cafayate

100

107

Merlo

100

82

San Miguel de Tucumán

100

82

Tandil

100

77

Mar del Plata

100

77

San Martín de los Andes

100

73

Ciudad de Mendoza

100

58

San Carlos de Bariloche

100

55

Rosario

100

54

Ciudad de Córdoba

100

50

Termas de Río Hondo

100

44

Villa Carlos Paz

100

42

Ciudad de Salta

100

39

Ciudad de Buenos Aires

100

22

 Cuadro 3. Evolución de la cantidad de viajeros en residentes en Argentina -turismo interno- durante julio/septiembre 2019 y 2021, en localidades seleccionadas. Indice base 100: 2019

Localidades

2019

2021

Villa General Belgrano

100

131

Cafayate

100

116

San Martín de los Andes

100

95

Ciudad de Mendoza

100

88

Merlo

100

82

San Miguel de Tucumán

100

82

Tandil

100

77

Mar del Plata

100

77

San Carlos de Bariloche

100

75

Rosario

100

54

Ciudad de Córdoba

100

50

Ciudad de Salta

100

45

Termas de Río Hondo

100

44

Villa Carlos Paz

100

42

Ciudad de Buenos Aires

100

40

 

[1] Academia Argentina de Turismo

  amadasienrique@gmail.com

[2] Incluye a Bahía Blanca, Mar del Plata, Pinamar, Tandil y Villa Gesell.

[3] Incluye a Ciudad de La Rioja, Malargue-Las Leñas, Ciudad de Mendoza, Merlo, Ciudad de San Juan, Ciudad de San Luis, San Rafael y Valle de Uco.

[4] Incluye a San Carlos de Bariloche, El Calafate, Villa La Angostura, Las Grutas, Ciudad de Neuquén, Puerto Madryn, Río Gallegos, San Martín de los Andes, Santa Rosa, Ushuaia y Viedma.

[5] Incluye a Ciudad de Córdoba, La Falda, Miramar, Mina Clavero, Río Cuarto, Villa Carlos Paz y Villa General Belgrano.

[6] Incluye a Cafayate, San Fernando del Valle de Catamarca, San Salvador de Jujuy, Ciudad de Salta, Ciudad de Santiago del Estero, Termas de Río Hondo y San Miguel de Tucumán.

[7] Incluye a Ciudad de Corrientes, Ciudad de Formosa, Gualeguaychú, Paraná, Posadas, Puerto Iguazú, Rafaela, Resistencia, Rosario y Ciudad de Santa Fe.

[8] Para los usuarios de las estadísticas públicas, especialmente si son producidas y difundidas por el INDEC, la discontinuidad en la información se constituye en una invitación a la cautela en su utilización.

Como se dice habitualmente: “a tomar la información con pinzas”. Tal como se señala en el Cuadro 1, en la EOH no hay información disponible para Ciudad de Formosa (julio y agosto), Posadas (julio), Puerto Iguazú (julio, agosto y septiembre), Rafaela (septiembre), El Calafate (agosto y septiembre) y Ushuaia (agosto). A los fines del presente trabajo, sin duda la omisión de Puerto Iguazú es la más significativa.

[9] Según la última información disponible de la ETI, en septiembre 2021 hubo solo 3,6 miles de arribos aéreos de residentes en el exterior por los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque. En igual mes de 2019

-último septiembre de la prepandemia- habían sido 206 mil, el 33% desde Brasil. Lo recibido durante septiembre 2021 equivale al 1,7% de lo recibido durante igual periodo de 2019.

[10] En efecto, durante el último tercer trimestre prepandemia (2019), Termas de Río Hondo -un destino que venía creciendo a buen ritmo en los últimos años- recibió el 44,5% del total de los viajeros de ese año.

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